En una serie de mensajes en la red social Twitter, Henry aseguró que más de una década después, el pueblo sigue recordando los miles de muertos, así como los innumerables daños materiales.
“La unidad, la reconciliación, la reconstrucción y la recuperación socioeconómica de la nación son el homenaje más hermoso y vibrante que podemos rendir a nuestras víctimas”, señaló el jefe de Gobierno.
Deseó, asimismo, que el devastador terremoto del 12 de enero sirva de inspiración para un nuevo camino de solidaridad, fraternidad y cambio real en beneficio de la patria.
El 12 de enero de 2010 un sismo de 7.0 sacudió la capital de Haití y provocó más de 300 mil muertes, 350 mil heridos y 1,5 millones de desplazados internos.
También derrumbó las principales edificaciones gubernamentales, entre ellas el Palacio Nacional, el Parlamento, varios ministerios y la emblemática catedral de Puerto Príncipe.
Más de una década después, el país aún no se reconstruyó y acrecentó la crisis socioeconómica, política y de seguridad, además de la multiplicación de grupos armados que son responsables de miles de asesinatos y secuestros.
La nación aún es vulnerable a eventos de ese tipo, mientras no se adoptaron medidas para prepararse ante desastres similares y las construcciones, particularmente en zonas desfavorecidas, no tienen en cuenta los movimientos telúricos.
