(EFE).- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, publicó en Twitter un mensaje dirigido a su homólogo colombiano, Gustavo Petro, en el que dice que desea que este país logre bajar los índices de homicidios.
«Señor @petrogustavo (Petro), los resultados pesan más que la retórica. Deseo que Colombia en realidad logre bajar los índices de homicidios, como lo hemos logrado los salvadoreños. Dios los bendiga», publicó Bukele.
Este mensaje fue acompañado del fragmento de un video en el que Petro habla de un «campo de concentración en El Salvador».
La declaración del mandatario colombiano se dio durante el acto de inauguración de la ampliación de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (pública), de Bogotá.
«Ustedes pueden ver en redes las fotos terribles -no me puedo meter en otros países- del campo de concentración de El Salvador, lleno de jóvenes, miles y miles, encarcelados que le da a uno escalofríos», dijo Petro.
La semana pasada, el Gobierno de Bukele trasladó al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una cárcel de máxima seguridad para 40.000 presos, a 2.000 supuestos pandilleros.
En las imágenes, enviadas por el Gobierno a los medios y difundidas ampliamente en redes sociales, se observa a los presos, sin camiseta, con los tatuajes característicos de las pandillas.
«Yo creo que hay gente que le gusta eso, indudablemente, ver a la juventud dentro de las cárceles y creen que eso es la seguridad y se disparan las popularidades, indudablemente», agregó Petro.
Dijo que «el presidente de El Salvador se siente orgulloso porque logró reducir la tasa de homicidios a partir, dice él, de un sometimiento de las bandas que hoy andan en esas cárceles, en mi opinión, dantescas».
El jefe de Estado de Colombia agregó que durante su mandato, cuando era alcalde de Bogotá, lograron «reducir igualmente esa tasa de homicidios, de criminalidad, de violencia, pero no a partir de cárceles, sino de universidades, de colegios, de espacios para el diálogo, de espacios para que la gente pobre deje de ser pobre».
El Salvador se encuentra desde marzo de 2022 bajo un régimen de excepción, que suspende garantías constitucionales, tras una escalada de homicidios generada, según una investigación del medio local El Faro, por la supuesta ruptura de un pacto con las pandillas.