(AP) — Los fanáticos de los Mets de Nueva York comenzaron el año soñando con una Serie Mundial cerrada por Edwin Díaz.

Por ahora, se enfrentan a una potencial pesadilla.

En una escena sorprendente, Díaz fue sacado del campo en silla de ruedas luego de lesionarse la rodilla derecha mientras celebraba la victoria de Puerto Rico sobre República Dominicana en el Clásico Mundial de Béisbol el miércoles por la noche.

No hubo información inmediata sobre la gravedad de las heridas de Díaz; los Mets dijeron que se someterá a más pruebas el jueves. Pero la forma en que sus compañeros de equipo lo rodearon en estado de shock no parecía alentadora.

La lesión fue exactamente lo que más temen los equipos de Grandes Ligas y sus fanáticos cuando sus estrellas de alto precio van a jugar para sus países en el CMB. Díaz firmó un contrato de $ 102 millones por cinco años en noviembre.

Pase lo que pase, este contratiempo seguramente desencadenará un animado debate sobre si el torneo, que comenzó en 2006 y se llevó a cabo cada tres o cuatro años hasta su cancelación en 2021, vale la pena.

“Esas cosas, le pueden pasar a cualquiera en cualquier momento”, dijo el jardinero estrella de los Dodgers de Los Ángeles, Mookie Betts, quien jugaba para Estados Unidos cuando Díaz se lesionó.

“Siempre se puede tratar de culpar al WBC, pero eso fue solo un extraño accidente que le pudo pasar a cualquiera en cualquier momento”, dijo.

Los compañeros de los Mets, Pete Alonso y Jeff McNeil, también estaban con la selección estadounidense en un partido contra Colombia cuando un entrenador les habló de Díaz.

“Es realmente desgarrador escuchar sobre Edwin”, dijo Alonso después de una victoria por 3-2 en Phoenix.

“Todos los días que te presentas al patio, existe la posibilidad de lastimarte. Hay peligro en el trabajo. Cualquiera puede salir lastimado en un momento dado. Cualquier cosa puede pasar”, dijo. “Ese es el riesgo que corremos jugando béisbol. Somos atletas y, lamentablemente, las lesiones son parte del juego”.

Es cierto que las lesiones pueden ocurrir en cualquier momento en el béisbol. El jugador de cuadro Gavin Lux se rompió la rodilla en un juego de exhibición reciente para los Dodgers y está fuera por la temporada. Su compañero de equipo de Los Ángeles, Freddie Freeman, se lastimó el tendón de la corva esta semana jugando para Canadá.

Aún así, la intensidad de muchos juegos del WBC es lo que a menudo asusta a los equipos de la MLB de ver a sus jugadores en este evento.

“Obviamente hay riesgo involucrado”, dijo el tres veces Jugador Más Valioso de la Liga Americana, Mike Trout, de los Angelinos, después de ayudar a EE. UU. a ganar. “Todavía estás jugando béisbol y es el entrenamiento de primavera”.

Díaz fue rodeado por sus compañeros de equipo después de lanzar una novena entrada perfecta en una victoria de 5-2 que aseguró a Puerto Rico un lugar en los cuartos de final del CMB. El grupo estaba saltando juntos en el infield cuando el diestro se derrumbó en el suelo e inmediatamente se tomó la pierna derecha.

Tan famoso por su música de entrada impulsada por trompetas como por su lanzamiento dominante, Díaz estaba llorando y no apoyó ningún peso en su pierna derecha mientras un entrenador lo ayudaba cojeando hacia el banquillo.

El hermano de Díaz, el lanzador de los Rojos Alexis Díaz, también lloraba cuando pusieron a Edwin en una silla y se lo llevaron. El compañero de equipo de los Mets y campocorto de Puerto Rico, Francisco Lindor, estaba cerca con las manos en la cabeza.