Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader encabezó la segunda reunión plenaria del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, en la que propuso un gran pacto entre el Gobierno, partidos políticos y la sociedad civil, para enfrentar el cambio climático, de manera inclusiva, transversal y efectiva.
Para el Gobierno, esta problemática representa la mayor amenaza que enfrenta la humanidad actualmente.
El plan de trabajo abarca temas como la generación eléctrica, transporte, finanzas y cooperación, seguridad alimentaria, turismo, gestión de riesgo, industrias, ecosistema, biodiversidad y bosques y un espacio transversal para la planificación.
Desde su creación, esta es la segunda reunión plenaria del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, luego de haberse celebrado un primer encuentro el 29 de octubre de 2020, lo que muestra el compromiso del actual gobierno en esta materia.
“Por primera vez un presidente está presidiendo esta mesa y se le está dando la importancia que amerita”, expresó Melba Segura de Grullón en representación de la sociedad civil.
A la reunión ampliada fueron convocados los representantes de todos los partidos políticos, de las universidades, del empresariado y sociedad civil.
Avances alcanzados
Durante la reunión se presentaron algunos de los avances alcanzados hasta el momento, citando entre estos, el caso de la generación de electricidad, con el cual el proyecto de Aceleración para la Transición del Carbón (ACT), de los Fondos de Inversión Climáticos (CIF), aprobado en enero pasado, contribuirá a viabilizar técnica y económicamente una transición energética justa.
También se logró la aprobación de otro proyecto del CIF para apoyar la agricultura climáticamente inteligente en la cuenca del río Yuna.
Además, fueron seleccionadas las dos iniciativas presentadas por el país ante el programa de apoyo para pequeños estados insulares, conocido como IRIS, de la Coalición para las Infraestructuras Resilientes ante desastres (CDRI), que permitirá al Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) recibir apoyo económico, no reembolsable, para mejorar sus capacidades de gestión de riesgos e implementación del sistema de alertas tempranas.