BBC MUNDO.- Más de 185 personas murieron y al menos 1,800 resultaron heridas en Sudán por intensos combates que desde hace tres días enfrentan al ejército y a un poderoso grupo paramilitar, informó Naciones Unidas este lunes.
En el cielo de Jartum, los aviones del general Abdel Fatah al Burhan, líder de facto del país desde un golpe de 2021, intentan imponerse al fuego de los blindados de los paramilitares dirigidos por su número dos, el general Mohamed Hamdan Daglo, conocido como «Hemedti».
El lunes, la Unión Europea denunció que su embajador «fue atacado en su propia residencia», aunque se encuentra bien. En la misma jornada, un convoy diplomático estadounidense recibió disparos, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken.
«Toda nuestra gente está a salvo e ilesa», declaró ante la prensa Blinken, quien tildó la acción de «insensata».
Un olor a pólvora se desprende desde el sábado en la ciudad, en la que se elevan columnas de humo negro. Los habitantes siguen atrincherados en sus casas, la mayoría sin agua corriente ni electricidad.
Más de 185 personas murieron y 1,800 resultaron heridas desde que empezaron los choques, señaló el jefe de la misión de la ONU en el país, Volker Perthes. «La situación es muy cambiante. Es difícil evaluar en qué sentido evoluciona el equilibrio», declaró Perthes desde Jartum.
El sindicato oficial de médicos había contabilizado previamente al menos 97 civiles muertos, cerca de la mitad en Jartum, y «decenas» de combatientes fallecidos. También cifró en 942 los heridos.
Al menos dos hospitales de la capital fueron evacuados «mientras los cohetes y las balas acribillaban sus paredes», alertaron los médicos, que afirman haberse quedado sin bolsas de sangre y sin material sanitario.
Además, numerosas oenegés y agencias de la ONU suspendieron sus actividades ante los saqueos y las «graves vulneraciones» ocurridas contra su personal.