(EFE).- Una actuación plana y pobre de un Milan plagado de suplentes devolvió a las andadas al conjunto ‘rossonero’, que, tras la alegría de ganar al Nápoles en los cuartos de final de la Liga de Campeones, puso en peligro su cuarto puesto en la Serie A con un empate ante el Bolonia (1-1).
La unidad ‘B’ de un Pioli, que alteró su once con hasta diez novedades -solo Maignan en la portería repitió como titular- pensando en la vuelta de Liga de Campeones, no pudo empezar de peor manera. El Bolonia, en el segundo 33, ya estaba por delante.
Y es que salió muy potente el conjunto que dirige el italiano Thiago Motta, que suena para mayores desafíos en Italia debido a la gran temporada de un Bolonia que se resiste a alejarse de los puestos europeos, y en la primera jugada, protestada por los visitantes por una posible falta en ataque sobre Ballo-Toure en el perfil zurdo, Sansone consiguió rematar desde el corazón del área el centro lateral de Posch para poner en jaque a un Milan que, aunque piensa en ‘Champions’, necesita puntos para asegurar el top-4.
El golpe, lejos de aturdir a los ‘rossoneri’ les obligó a reaccionar con rapidez. Los Origi, De Ketelaere, Saelemaekers o Rebic, ante la enésima oportunidad para demostrar que pueden servir para algo más que para los minutos residuales, tenían que dar un paso al frente para darle la vuelta al marcador.
Poco a poco, más con empuje que con claridad, y gracias a un Pobega inspirado en el centro del campo, el Milan fue hundiendo a un Bolonia incapaz de responder a la contra, bien defendido siempre por la atenta zaga milanista, que impidió más sorpresas en el primer acto.