Infobae- El Doctor Nate Samuels (Idris Elba), quien ha enviudado recientemente, regresa a Sudáfrica con sus hijas, Meredith y Norah, para pasar unas vacaciones en la reserva de Mopani, en Sudáfrica. Así se describe el argumento central de Bestia, que ya se puede ver en streaming. Nate se reencontrará allí con un viejo amigo a cargo de la administración de la reserva. Fue justamente ese amigo quien le presentó a su esposa años atrás. Nate quiere mostrarles a sus hijas el lugar el pueblo donde conoció a la madre de las niñas.
Atormentado por la culpa, el doctor busca volver a conectar con sus dos hijas en el lugar. Pero cuando estén en la reserva se cruzarán con un enemigo inesperado: un león asesino que habiendo sido perseguido por cazadores furtivos terminó deambulando por el lugar y atacando a todo lo que se le cruza. Nate deberá proteger a sus niñas y al mismo tiempo salvar su vida.
El guion no es muy verosímil pero tampoco necesita serlo. Como esas películas sobre animales implacables, de las cuales Tiburón (1975) podría considerarse como un referente, Bestia se vuelve apasionante y angustiante al mismo tiempo. Pero, a diferencia de otros títulos del género, aquí huir del lugar no es una opción, por lo cual la tensión se mantiene todo el tiempo. Por supuesto que los tiempos han cambiado y, más allá del salvajismo de los animales, no faltan apuntes acerca de la violencia humana y su crueldad.
Idris Elba es uno de los actores más creíbles de los últimos años para el cine y las series de género. Puede ser un policía, un villano o un médico peleando en la jungla, tal vez incluso algún día puede ser James Bond, pero en todos los casos convence con su presencia física y su talento actoral. No está solo aquí, ya que la película es visualmente compleja y está muy bien filmada. Hay no pocos virtuosismos en el largometraje, algunos memorables. Un buen actor y una buena dirección aseguran buen entretenimiento a pesar de los excesos de la trama. Y, por supuesto, ningún animal fue lastimado en el rodaje, ya que hace ya unos años que todos los animales salvajes del cine están hechos digitalmente.