RT.-El Consejo de Seguridad de la ONU manifestó su preocupación y condenó este lunes la «creciente violencia», el deterioro de la seguridad y la situación humanitaria en Haití, así como pidió que «los responsables de estos crímenes atroces sean llevados ante la Justicia».
«Los miembros del Consejo de Seguridad declaran ‘condenar en los términos más enérgicos la creciente violencia, las actividades criminales y los abusos y violaciones de los derechos humanos que socavan la paz, la estabilidad y la seguridad de Haití y la región'», escribieron en un comunicado, en el que resaltaron la importancia de restaurar instituciones judiciales efectivas para fortalecer la lucha contra la impunidad.
Además, observaron con preocupación los flujos de tráfico ilícito de armas de fuego y municiones que permiten que las pandillas y otras redes criminales alimenten la violencia en el país isleño. En este sentido, reiteraron la urgencia de «prohibir la transferencia de armas y materiales relacionados de todo tipo a actores no estatales».
Por otro lado, llamaron «a todos los actores políticos para que participen de manera significativa en negociaciones constructivas que permitan la celebración de elecciones legislativas y presidenciales inclusivas, libres y justas, tan pronto como se cumplan las condiciones necesarias» y pidieron un progreso continuo hacia la restauración de las instituciones democráticas del país.
Según cifras de la ONU, el nivel de homicidios denunciados en Haití aumentó 21 %, con 815 casos entre el 1 de enero y el 31 de marzo, frente a los 673 registrados en el último trimestre del año pasado.
La aguda crisis humanitaria en Haití, signada por la hambruna, el deterioro de la economía y la ingobernabilidad, se recrudeció tras el magnicidio del presidente Jovenel Moïse, perpetrado el 7 de julio de 2021.