Santo Domingo. – El Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD) exhortó a la sociedad dominicana a construir un consenso nacional, alrededor de un compromiso de todos los sectores, para que no se pierdan más días de clase.
En una declaración emitida este miércoles, el ministro Ángel Hernández agradeció a las entidades que vienen dando respaldo a su llamado para no perder un día más de clase, por los elevados costos sociales y económicos que representan los paros realizados por la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).
“Importantes sectores sociales vienen dando un significativo respaldo a los esfuerzos que desde el MINERD se realizan para garantizar el aprendizaje de los estudiantes, pero deben sumarse más y más grupos y personas, hasta que construyamos un consenso de que no debe perderse un día más de clases, a menos que sea por una calamidad pública”, acotó.
En ese sentido, Hernández agradeció el apoyo y aporte a la Educación que hacen instituciones como la Federación de Asociaciones de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (ADMAES), Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), Acción Empresarial por la Educación (EDUCA), el senador de Samaná Pedro Catrain, editoriales de periódicos impresos y reputados profesionales y especialistas del Derecho Constitucional junto con otras personalidades.
Asimismo, dijo que el MINERD apoya, valora y aprecia todo el esfuerzo que los docentes realizan en las aulas para lograr el aprendizaje de los niños en las aulas, independientemente de los paros convocados por el sindicato.
Al respecto, dijo que el método de lucha del sindicato viola el derecho de los niños a aprender, sobre todo luego de una terrible pandemia que afectó el aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes.
“Es tiempo de garantizar el aprendizaje de los más pobres, no afectar su derecho a recibir una educación de calidad”, subrayó Ángel Hernández.
También reiteró que “el Ministerio está listo para dialogar sobre todos los temas y en todos los escenarios con la ADP, pero no estamos dispuestos a que se continúe mutilando el derecho constitucional que tienen los estudiantes a recibir educación”.
“Como hemos precisado recientemente, por cada día de clase que pierden los estudiantes, el país pierde más de 700 millones de pesos que pagamos todos los contribuyentes con nuestros impuestos”, subrayó.
No menos importante que ese costo económico es la deuda social acumulada que padece nuestro pueblo, con el de la educación como uno de los principales rezagos de esa deuda, que condena al atraso y la reproducción de la cadena de pobreza, pues son los más pobres los que acuden a la escuela pública, subrayó el ministro Hernández.