Infobae- En vísperas del choque clave en el estadio Bicentenario de San Juan entre las selecciones de Argentina y Nigeria en los octavos de final del Mundial Sub 20 se dieron a conocer novedades acerca del polémico caso de Daniel Bameyi, el capitán de las Súper Águilas que fue inscripto en el certamen ecuménico como jugador del Yum Yum FC, un club que, según la prensa del país africano, no existe. Si bien esto no significa una violación al reglamento FIFA, el escenario deja un manto de sospechas.
El escándalo de Bameyi, una de las figuras del equipo que comanda Ladan Bosso, ha escalado a las primeras planas de los medios deportivos del mundo y aseguran que ya es “una cuestión de Estado en Nigeria”. El Periódico de España inició una investigación para rastrear al supuesto club al que pertenecería el lateral derecho, pero se encontró con una entidad fantasma a la que nadie conoce en la ciudad de Abuja. “Efectivamente, el Yum Yum FC no existe. Es probable que se haya creado o inventado para obtener algún beneficio con su traspaso. Esto explicaría por qué hubo tanto interés en convocarlo, incluso con la selección mayor”, indicaron al medio ibérico fuentes cercanas al caso.
En el informe, un periodista nigeriano aporta más datos que agrandan el suceso que tomó trascendencia en las últimas horas: “Tiene un página de Instagram aunque nunca han hecho publicaciones. El perfil cambió de nombre de usuario unas 15 veces desde 2019, dos de ellas fueron en los últimos 90 días. Es difícil ser menos convincente”. En efecto, si uno realizara una simple búsqueda vía Google se podría encontrar con que Yum Yum es una marca de fideos saborizados instantáneos y de caramelos masticables. Si se le suman las letras FC se llega a descubrir un equipo de fútbol amateur representativo a una tienda de donas en California. Pero nada más. Incluso en el sitio especializado TransferMarket, que brinda información sobre mercado de pases, figura el perfil de Bameyi como único futbolista del supuesto Yumyum FC y su valor de transferencia ronda los 250 mil euros.
Las preguntas comenzaron a resonar en torno al extraño caso. ¿Por qué le inventaron un club? ¿Qué hay detrás de esta farsa? ¿Quiénes se benefician con esta oscura jugada? Las sospechas que sobrevuelan hablan de que las más altas esferas del poder político de Nigeria están implicadas con complicidad de la federación de fútbol. De hecho, un solo medio local (Own Goal) se animó a publicar la historia. “No se puede decir muy alto y en público, pero existe un poderoso grupo de presión a su favor y sobre su figura”, agregó la fuente anónima. El interés máximo es que el defensor de 17 años que buscará dar el golpe en la Copa del Mundo juvenil de Argentina juegue la mayor cantidad de partidos así puede ser vendido a algún club europeo. “Tiene que jugar, cueste lo que cueste, porque es el único modo de que esta estafa funcione”, afirmaron.
El medio Own Goal filtró que dos clubes de la Serie A de Italia han ofertado por el pase de Bameyi, quien jugó los tres partidos con su selección en el Mundial (ante República Dominicana, Brasil e Italia). “Necesitan que el trato concluya inmediatamente después de la Copa del Mundo”, fue el mensaje de uno de los caza talentos que se encuentra en Argentina ojeando a las futuras estrellas. Pero, ¿con quién negociarán el pase? Ahí se explicaría la turbia maniobra con el invento del club para poder cobrar derechos de formación.