Yahoo,-En el final de cuento de hadas del antiguo acontecimiento en que el rey Carlos III fue coronado monarca, subió a un carruaje dorado tirado por caballos con su reina y se dirigió a su palacio.
Le seguía de cerca el príncipe Guillermo, su hijo mayor y heredero, junto con su familia, incluido el príncipe Jorge, de 9 años, segundo en la línea de sucesión al trono.
Al hijo menor del rey no se le vio por ninguna parte. En el día más importante de su padre, el príncipe Enrique llegó solo a la Abadía de Westminster y se marchó solo. Al contrariado duque de Sussex le tocó sentarse dos filas detrás de su hermano.
Su aislamiento fue probablemente el resultado de que renunciara a sus funciones reales y, por lo tanto, dejara de ser un miembro de alto rango de la familia, así como de que se distanciara de su padre y de su hermano al airear sus quejas y contar secretos de palacio en su explosivo libro de memorias superventas, “Spare” (titulado en español como “En la sombra”).
Tras meses de especulaciones sobre si asistiría, hace unas tres semanas se anunció que Enrique acudiría solo, dejando atrás a su esposa Meghan y a sus dos hijos pequeños en su casa del sur de California.
Enrique y Meghan, que es birracial, dejaron la vida real y se mudaron a Estados Unidos en 2020 tras quejarse del intenso escrutinio y las actitudes racistas de la prensa británica.
En una serie de Netflix de seis partes, lanzaron otras críticas a la familia real, alegando prejuicios raciales. En enero, Enrique publicó un libro en que desvelaba los trapos sucios de la familia, así como detalles íntimos sobre cómo perdió la virginidad a los 17 años en un pub, cómo se drogaba y cómo mató a enemigos en Afganistán.
El libro era especialmente poco halagador hacia su madrastra, Camila, a la que en su día culpó de destrozar el matrimonio de su padre con su madre, la difunta princesa Diana. Acusaba a Camila de filtrar conversaciones privadas a los medios para rehabilitar su propia imagen tras casarse con Carlos.
El Palacio de Buckingham había anunciado antes de la coronación que Enrique y el hermano del rey, el príncipe Andrés, no tendrían ningún rol en el servicio.