Santo Domingo, (EFE).- Santo Domingo, subsede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que comenzarán dentro de 10 días, ha aprovechado esa condición para reformar sus instalaciones de los siete deportes que acogerá en esta XXIV edición.
Disminuir con ello los gastos en los que incurrirá cuando en 2026 reciba el bastón de San Salvador y acoja, ya como sede la XXV versión de los Juegos.
En ese año, el país antillano será sede por tercera vez de unos Juegos Centroamericanos y del Caribe. Ya lo hizo, también con su capital en 1974 y en 1986 con Santiago.
En la XXIV edición, que concluirá el 8 de julio, Santo Domingo acogerá en sus instalaciones las disciplinas de taekwondo, pentatlón moderno, racquetbol, ecuestre, hockey sobre césped, canotaje y tiro al plato.
Además de las frenéticas jornadas deportivas que se avecinan, serán días especiales para el turismo, la industria más sólida y de mayor crecimiento de la región.
En diciembre de 2022, el Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Deportes, consignó un fondo especial de 210 millones de pesos (unos 3,74 millones de dólares) para la rehabilitación de las instalaciones de los siete deportes.
Otros 338,9 millones de pesos (unos 6,05 millones de dólares) se destinaron al montaje y equipamiento de esas competiciones.
Este deporte también utilizará la inacabada pista de calentamiento de atletismo del Centro Olímpico.
Están a punto de concluir los trabajos de adecuación del pabellón de racquetbol. Las canchas lucen relucientes, mientras trabajadores se afanan en los últimos retoques como aplicar pintura y limpiar suelos y cristales.
Las competiciones de taekwondo se celebrarán en el Palacio de Voleibol de la capital.