RT.- El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, exhortó este jueves a los países de la Unión Europea que prohíban el uso de equipos de las compañías chinas Huawei y ZTE en sus redes internas de telecomunicaciones de quinta generación (5G), aludiendo amenazas en la seguridad colectiva del bloque.
Breton mencionó que la UE estableció en enero del 2020 una guía sobre la ciberseguridad de las redes 5G, conocida como ‘caja de herramientas’, en donde se instruyó a sus 27 miembros que evaluaran perfiles de riesgos de aquellas entidades que suministran componentes a sus infraestructuras.
Concretamente, destacó que se les recomendó que restringieran, prohibieran o impusieran requisitos a los proveedores considerados de «alto riesgo», puesto que estos están influenciados a «las leyes de terceros países altamente intrusivos sobre inteligencia nacional y seguridad de los datos», refiriéndose al caso de China.
Sin embargo, el alto funcionario europeo comentó que, hasta al momento, solo 10 países «han utilizado estas prerrogativas para restringir o excluir a los proveedores de alto riesgo», por lo que la demora de los demás miembros «plantea un gran riesgo para la seguridad» de la UE, puesto que genera «una gran dependencia» de los equipos extranjeros, además de provocar «graves vulnerabilidades».
Breton comentó que las decisiones tomadas por algunas naciones de la UE para prohibir a Huawei y ZTE estaban justificadas y en concordancia con las bases de la nueva actualización de la ‘caja de herramientas’ de seguridad 5G, instando a los operadores de telecomunicaciones que realicen acciones similares. Asimismo, precisó que la Comisión Europea aplicaría «los principios de la caja de herramientas» para excluir a Huawei y ZTE de la contratación de servicios de telecomunicaciones en sus instalaciones.
«Porque la seguridad de las redes 5G es fundamental para el desarrollo de aplicaciones en el Internet de las cosas (IOT), que forman parte de nuestro día a día», indicó Breton, concluyendo que esta situación «es un tema importante» para «la seguridad económica» y la «soberanía» de la UE.