YAHOO.- Lady Gaga se niega a pagar la recompensa de medio millón dólares que prometió en su momento a cualquiera que pudiera ayudarle a recuperar los dos bulldogs franceses que le fueron temporalmente arrebatados en 2021. La cantante aseguró entonces que no haría preguntas incómodas si le devolvían a sus queridas mascotas, pero ahora ha quedado claro que no piensa darle esa suma de dinero a la mujer llamada Jennifer McBride que finalmente entregó a los animales en una comisaría de policía dos días después de que fueran secuestrados a punta de pistola mientras paseaban con su cuidador, que estuvo a punto de perder la vida durante el incidente.
En febrero, Jennifer McBride demandó a la artista por incumplimiento de contrato, fraude por realizar promesas falsas y por tergiversación para reclamar dicha recompensa, y la estrella ha presentado ahora una moción para desestimar la demanda bajo el argumento de que la mujer formaba parte de la conspiración inicial para robar los animales.
«La demandante Jennifer McBride pretende beneficiarse de su participación en un delito. La ley no permite que una persona cometa un delito y luego se beneficie de él».
McBride sostiene que se comportó como una buena samaritana que sencillamente encontró a los perros en la calle por pura casualidad y no tenía «ni idea» de que pertenecían a la protagonista de ‘Ha nacido una estrella’, pero los abogados de Gaga ofrecen otra versión de los hechos muy diferente, asegurando que ella era una «participante directa y consciente en la empresa criminal» organizada para arrebatarle a sus perritos Koji y Gustav.
En diciembre, McBride fue condenada a dos años de libertad condicional tras declararse inocente de un delito de aceptación de objetos robados. Ella mantiene que cumplió su obligación según los términos del contrato de recompensa, pero Gaga no tenía intención de pagarla.
También reclama a la cantante los honorarios de su abogado y una indemnización por daños económicos, angustia mental y pérdida de la calidad de la vida, pero el equipo de Gaga argumenta que no ha sufrido ningún daño por devolver los perros. La vista sobre la petición de desestimación está prevista para el 10 de julio.
