INFOBAE.- Microsoft confirmó la existencia de un problema en el explorador de archivos de Windows 11 que ha causado un consumo excesivo de la CPU en los computadores de varios usuarios, afectando el rendimiento de los equipos. La compañía reconoció el fallo y está trabajando en una solución permanente que se espera lanzar a finales de junio.
Según informes de la empresa, el problema radica en las actualizaciones publicadas a partir del 9 de mayo. Estas nuevas versiones han desencadenado un aumento en el uso de la CPU en el Explorador de Archivos, generando preocupaciones entre los usuarios por el impacto en el funcionamiento de sus ordenadores, ya que algunos pudiero.
Cuándo y cómo se produce el error
El fallo se genera cuando se intenta verificar los permisos de acceso desde el cuadro de diálogo ‘Configuración de seguridad avanzada’ para archivos y carpetas compartidos. En ese momento, el Explorador continúa solicitando recursos al procesador, lo que resulta en un consumo innecesario de la CPU del computador.
Además, se ha observado que los resultados de las consultas no se muestran adecuadamente y que el proceso “explorer.exe” continúa utilizando la memoria RAM incluso después de cerrar el cuadro de diálogo de configuración de seguridad avanzada.
Si bien se ha afirmado que los consumidores que utilizan dispositivos Windows en sus hogares tengan pocas probabilidades de experimentar este problema, las redes de equipos que comparten archivos y carpetas sí podrían verse más afectadas.
Por ahora, la solución temporal al fallo es reiniciar el ordenador o cerrar la sesión. Esto permitirá que el uso de la CPU se reinicie y evitará que el problema continúe. Sin embargo, Microsoft ya está trabajado en una solución efectiva y promedio tenerla lista en las próximas semanas para evitar más interrupciones y afectaciones en el rendimiento de los computadores.
El error en el explorador de archivos de Windows 11 ha destacado la importancia de las pruebas exhaustivas y rigurosas antes del lanzamiento de una actualización, porque al incluir cambios al sistema operativo se pueden afectar otras áreas y colarse errores como este.
Windows Ink también recibe novedades
La plataforma de Microsoft que permite la entrada manuscrita en dispositivos Windows también tuvo cambios en esta versión previa. Una de las principales mejoras es la posibilidad de habilitar la entrada directamente en los campos de edición. Esto significa que los usuarios pueden emplear su lápiz o stylus para escribir a mano en cualquier lugar donde se pueda escribir en el dispositivo.
Esta nueva función simplifica la experiencia de escritura y permite una mayor flexibilidad a la hora de tomar notas, editar documentos o realizar tareas cotidianas. Además, se ha trabajado en mejorar la precisión de la tecnología de reconocimiento de escritura. Con esta actualización, Windows Ink es capaz de reconocer de manera más precisa los trazos y caracteres escritos a mano, lo que se traduce en una experiencia de escritura más fluida y fiable.
Ahora los usuarios pueden disfrutar de una mayor confianza al utilizar la entrada manuscrita en sus dispositivos. Otra adición destacada es el gesto de tachado, que permite realizar ediciones rápidas y sencillas. Si se necesita borrar o corregir algo en el texto escrito a mano, basta con hacer un gesto de tachado con el lápiz para eliminar o modificar el contenido. Este gesto intuitivo agiliza el proceso de edición y brinda una mayor comodidad a los usuarios.