INFOBAE.- Las autoridades ucranianas detuvieron el miércoles a un hombre acusado de ayudar a Rusia a dirigir un ataque con misiles que mató a al menos 10 personas, incluyendo tres menores, en una popular pizzería de una ciudad del este del país.
Al menos 61 personas más resultaron heridas en el ataque del martes en la noche en Kramatorsk, explicó la Policía Nacional ucraniana. Fue el último bombardeo ruso contra una ciudad ucraniana, una táctica a la que Moscú ha recurrido con frecuencia en los 16 meses que dura ya la guerra.
El otro menor tenía 17 años, dijo el fiscal general de la región, Andrii Kostin.
El ataque también causó daños en 18 edificios de varias plantas, 65 viviendas, cinco escuelas, dos jardines de infantes, un edificio administrativo y otro recreativo, indicó el gobernador de la provincia, Pavlo Kyrylenko.
Los rescatistas seguían buscando cadáveres y sobrevivientes entre los escombros.