— Lanzan una plataforma en Granada contra el cierre de centros de infecciones de transmisión sexual
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) están aumentando de forma espectacular en Andalucía. Según la Consejería andaluza de Salud y Consumo, el incremento de enero a junio de 2023 ha sido del 81,98% respecto al mismo periodo de 2022, «a pesar de los esfuerzos de prevención y sensibilización» de las autoridades administrativas andaluzas y de las asociaciones y organizaciones que trabajan en esta materia.
La Consejería andaluza de Salud señala que de enero a junio de 2023, en comparación con el mismo periodo de 2022, la clamidia ha aumentado un 92,85%, la gonorrea un 74,73%, el herpes un 69,06%, el linfogranuloma venéreo (LGV) un 214,29% y la sífilis un 74,60%. Según su análisis, el aumento de las ITS puede atribuirse a la tendencia a abandonar los métodos de prevención (principalmente el preservativo), la pérdida de miedo al VIH y sus consecuencias y la introducción del consumo de drogas con fines sexuales (chemsex).
También señalaron que la mayoría de las ITS se transmiten de persona a persona durante las relaciones sexuales sin protección, ya sean vaginales, anales u orales, e incluso cuando se comparten juguetes sexuales. Además, la transmisión también puede producirse a través de úlceras o del contacto piel con mucosa.
La primera de ellas es la educación (la cuestión básica de la prevención de las infecciones de transmisión sexual): información sobre las distintas infecciones de transmisión sexual, cómo se transmiten, cómo prevenirlas, cómo detectarlas y cómo tratarlas. Le sigue la prevención, que incluye estrategias para evitar la transmisión de las ITS, como el uso del preservativo.
En tercer lugar está la detección precoz, que implica la realización periódica de pruebas de ITS (incluidas las pruebas de gonorrea, clamidia, sífilis, VIH y otras ITS). Otro aspecto importante es el tratamiento, que implica obtener información sobre cómo tratar las ITS, incluidos qué fármacos administrar y cómo hacerlo.
Y, por último, está el seguimiento. En este sentido, el programa general de ITS debe incluir un seguimiento para garantizar que los pacientes reciben el tratamiento adecuado y siguen las recomendaciones de prevención para evitar futuras infecciones.
A la luz de lo anterior, las consejerías señalan que muchas ITS pasan desapercibidas, sobre todo en las primeras fases. La mayoría son fácilmente curables y prevenibles, pero pueden tener consecuencias graves si no se tratan adecuadamente. Del mismo modo, hay que recordar que algunas infecciones de transmisión sexual no presentan síntomas, pero se señala que hay una serie de síntomas que indican que se trata de una infección de transmisión sexual y, por tanto, hay que prestarles atención.
Concretamente, en las mujeres, se trata de secreción anormal de la vagina, con o sin olor desagradable; úlceras cerca de los genitales, el ano o la boca; eczema, verrugas o ampollas; inflamación de uno o más ganglios linfáticos cerca de la úlcera; dolor alrededor de la zona pélvica, con o sin olor desagradable; dolor alrededor de la zona pélvica, con o sin olor desagradable; dolor pélvico; picazón o escozor en la zona pélvica, con o sin olor desagradable; dolor pélvico; picazón o escozor en la zona pélvica, con o sin olor desagradable. dolor pélvico; picor o escozor alrededor de la zona genital; sofocos al orinar o defecar; hemorragia vaginal sin menstruación o después del coito; o dolor vaginal durante el coito que aparece de forma repentina. En los hombres, los síntomas más frecuentes son secreción de la uretra; úlceras, eczemas, verrugas o ampollas cerca de los genitales, el ano o la boca; inflamación de uno o más ganglios linfáticos cerca de la úlcera; picor o dolor punzante alrededor de los genitales; dolor o irritación de los testículos; ardor o dolor al orinar o defecar. Por tanto, si presenta alguno de estos síntomas, debe ser examinado en un centro sanitario y seguir la prescripción de su médico.
No obstante, es importante recordar que si se diagnostica una ITS, es importante informar inmediatamente de la posible infección a cualquier persona con la que se hayan mantenido relaciones sexuales recientemente, aunque no presente síntomas.