La República Dominicana anda mal, pero muy mal, las aguas negras salen de la clase baja, media y alta sociedad, no hay segmentos libre de culpas, pues cada día lo que se ve son nuevas grietas por donde brotan más pestilencias.
Se venden visas como si fueran mangos en un mercado, y lo triste de esa realidad es que, los responsables de esa práctica aberrante se quedan con el dinero en los bolsillos, esos funcionarios que se dedican a esa vergonzosa y corrupta acción no solo atentan en contra de nuestra soberanía, sino que además ponen en peligro la paz y la tranquilidad de la Familia Dominicana.
La pregunta que hago: tiene el gobierno algún tope al respecto, es decir cuántas visas se pueden otorgar diaria, al parecer y por lo que está pasando esa decisión de Estado, se le ha dejado en manos de mercaderes inescrupulosos capaces de vender hasta la misma Bandera.
La sociedad anda tan mal que ahora se descubre que a 8 mil Ciudadanos se le han borrados sus señas en los archivos de control que los marcan como delincuentes, pero solo se habla de la “J” ¿y cuántas letras tiene el abecedario? Es decir, que si son 27, ¿dónde diablos están las 26 que faltan?, así que, lo más saludable sería qué la Procuraduría General de la República revele los nombres a todos aquellos a quienes les han borrado las fichas.
La sociedad requiere de una urgente incisión, de un cirujano social que tome en sus manos el bisturí de ética y moral, para que dé los cortes precisos y necesarios y así extirpar el cáncer que poco a poco va consumiendo la salud de la patria.
Es que se anda como una guagua voladora, por no decir como un tren descarrilado, es una situación que pone en peligro, no solo la ya disminuida democracia, sino también a la misma estabilidad de la República.
Así que, la Procuraduría General de la República, si es de verdad independiente y duélale a quién le duela no solo debe publicar el nombre de la ¨J¨, sino de todos a los que les fueron borradas las fichas.
La sociedad es una calamidad, y no solo por la 42, sino por el penoso rol que tristemente están desempeñando los partidos políticos, que actúan como si estuvieran en las nubes, pues solo así se puede ver a estos “instrumentos” de la democracia, hacer lo que están haciendo, porque como es que no se dan cuenta de quienes son los corruptos y perversos que desesperadamente buscan el cobijo de las siglas partidistas con la única finalidad de cubrirse Impunidad.
Acaso es suficiente con mandar listas a las embajadas, mientras tienen en sus filas a confesos dirigentes señalados como lavadores y narcotraficantes, pero qué decir de las reservas de candidaturas a depredadores sexuales, son las cosas por las que tengo que decir: ¡Ay! mi sociedad.
JMH.
