Oviedo, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -.
El equipo de genética vegetal del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario, Serida, participa en el proyecto europeo ‘Legume Generación.
Según una nota de prensa del Principado de Asturias difundida este lunes, el objetivo es obtener nuevas variedades más productivas, resistentes a plagas y enfermedades y adaptadas a los distintos retos del cambio climático.
El equipo asturiano estudiará dos variedades de judías (fabes) y guisantes. El proyecto está financiado por el programa Horizonte de la Unión Europea con 7 millones de euros y tiene una duración prevista de cuatro años y medio.
El consorcio de investigación, dirigido por el Dr. Lars-Gernot Otto, del IPK (Alemania), contará con la participación de 32 equipos de 18 países y se centrará en seis especies de leguminosas importantes para la nutrición humana y animal, entre ellas la soja, las habas, los guisantes, las lentejas, los altramuces y el trébol.
El investigador Juan José Ferreira, jefe del equipo de fitogenética de Cerida, calificó la participación como «una buena noticia que refuerza el equipo a nivel internacional».
Ferreira explicó que se trata del cuarto proyecto a nivel europeo en el que participa la entidad desde 2017, y que es «ventajoso para la retención de talento científico a través de la contratación de investigadores, así como para la investigación y desarrollo de dos especies de interés para el sistema agroalimentario regional: la judía saba y el albio Permite fomentar la investigación y el desarrollo», subrayó.
Cerida es un centro de investigación dependiente de la Consejería de Ciencia y juega un papel importante en la generación de leguminosas.
Por un lado, liderará los trabajos de formación dentro del consorcio, permitiendo la introducción de herramientas innovadoras para acelerar la mejora genética, como la caracterización de alto rendimiento, los métodos ómicos, el apoyo de la inteligencia artificial (IA) en la gestión de datos y la actualización de la normativa europea sobre protección de variedades y recursos genéticos.
Por su parte, Cerida codirigirá el proyecto de judía verde, en el que cuenta con una amplia experiencia. Además, el equipo de Cerida contribuirá a los trabajos sobre guisantes.
El proyecto contribuirá a fomentar la recuperación y el desarrollo de este cultivo tradicional en la huerta asturiana.
Ferreira explica que «el guisante jugará un papel importante en la seguridad alimentaria a corto plazo, especialmente en el contexto del cambio climático».