Madrid, 17 Ago (EUROPA PRESS) -.
Según el informe ‘Generation Z: Shaping the Future of Consumer Trends’, realizado por la consultora Oliver Wyman sobre una muestra de 67 millones de personas en todo el mundo, el 50% de los jóvenes de la Generación Z tiene ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático, TOC y otros problemas de salud mental y el 24% de ellos recibe tratamiento «en línea».
A este respecto, el informe concluye que la Generación Z, conocida por su actitud positiva hacia la salud física y mental, también ha declarado sentirse peor que otras generaciones. Sin embargo, han mostrado una marcada disposición a explorar una serie de soluciones, tanto métodos tradicionales como alternativos, para mejorar su bienestar general. Al centrarse en soluciones basadas en datos, la Generación Z valora la capacidad de medir y realizar un seguimiento de sus progresos y desea tener una sensación de control sobre su historial de salud general.
Los datos muestran que la Generación Z es 1,9 veces más propensa que otras generaciones a sufrir problemas de salud mental. Una de las razones de estas elevadas cifras puede ser la presión que se imponen a sí mismos. Como generación conocida por valorar y apoyar el activismo y la inclusión, tienen mayores expectativas en muchos aspectos de su vida y es más probable que se sientan decepcionados.
Sin embargo, la Generación Z también está más dispuesta que otras generaciones a hablar abiertamente sobre salud mental. Están rompiendo barreras y participando activamente en conversaciones que antes se consideraban privadas o embarazosas. Además de sobre salud mental, la Generación Z también está hablando abiertamente sobre otros temas que antes eran tabú, como la salud de la mujer y las adicciones.
Según la encuesta, la Generación Z es un 63% más propensa que otras generaciones a hablar abiertamente de su ciclo menstrual en el trabajo. Además, el 41% de los jóvenes del mismo entorno son más propensos que otras generaciones a hablar abiertamente sobre la adicción y los retos asociados a ella, lo que refleja el compromiso de la Generación Z con la reducción de los prejuicios y el fomento de una sociedad más inclusiva y solidaria. Sin embargo, la salud mental es uno de los mayores retos a los que se enfrenta esta generación, según la investigación de Oliver Wyman.
De los problemas de salud mental a los que se enfrenta esta generación, el 42% de los encuestados afirmó haber tenido que hacer frente a problemas de ansiedad en los últimos dos años y el 39% a un episodio depresivo.
Nuevo perfil de paciente: digital, remoto e informado
El informe también revela que esta generación tiene un nuevo perfil de paciente: más digital, más alejado, más informado y más implicado en su historial sanitario. Con estos pacientes, su historial sanitario es más que una conversación; buscan activamente orientación para navegar por el sistema sanitario.
En este sentido, son dos veces más propensos que otras generaciones a compartir información sanitaria personal a cambio de consejos sobre la mejor manera de utilizar el sistema, lo que indica que desean información valiosa y asistencia personalizada para gestionar su salud con eficacia. La afinidad de la Generación Z por los datos y la tecnología también desempeña un papel importante en sus preferencias sanitarias. Prefieren los dispositivos portátiles y otras tecnologías que pueden medir y hacer un seguimiento de su salud: más de la mitad de la Generación Z afirma compartir los datos de sus dispositivos portátiles con compañías de seguros, aplicaciones de terceros y centros médicos, mucho más que cualquier otra generación.
La disposición a compartir datos sanitarios indica un deseo de una experiencia sanitaria personalizada y basada en datos.La Generación Z también está abierta a adoptar la tecnología para el apoyo a la salud mental, con un 24% que ya utiliza (o ha utilizado en los últimos dos años) servicios de terapia online. (o los han utilizado en los últimos dos años).
Por tanto, los proveedores de servicios sanitarios deben adaptarse a las expectativas digitales de la Generación Z y adoptar una tecnología que facilite una experiencia sanitaria cómoda y accesible. La Generación Z espera que los profesionales sanitarios estén disponibles en línea y participen en conversaciones continuas a través de diversos canales digitales. Tanto si se trata de un correo electrónico a través de un portal específico de la consulta como de una videollamada para comentar los resultados de las pruebas, esta generación valora un mayor nivel de compromiso y accesibilidad por parte de sus proveedores sanitarios.
