EFE.-El Centro Nacional de Huracanes en Miami (NHC, por sus siglas en inglés) ha identificado cuatro perturbaciones activas en el Atlántico, con una de ellas pronosticada para ingresar al Golfo de México.
Solo una perturbación tiene la posibilidad de afectar a los Estados Unidos durante la próxima semana. El sur de Florida recibirá lluvia del sistema a medida que se mueva del área este fin de semana, según Miami Herald. Los impactos específicos se harán más claros en los próximos días.
La primera perturbación, localizada en el Atlántico tropical central, muestra signos de desorganización. Aunque las estimaciones actuales sugieren un 40% de probabilidad de que evolucione a una depresión tropical en las próximas 48 horas, su capacidad para fortalecerse parece ser limitada.
En contraste, la segunda perturbación, a pesar de estar más alejada de los Estados Unidos, tiene un panorama más prometedor en términos de desarrollo. Se estima una probabilidad del 70% de que alcance la categoría de depresión tropical o tormenta en los próximos días. Sin embargo, el NHC anticipa que las condiciones en el Atlántico podrían no ser propicias para su evolución a principios de la próxima semana.
Por su parte, la tercera perturbación, que se desplaza cerca de las Antillas Menores, presenta una probabilidad más baja de desarrollo, situada en el 20% para la próxima semana.
La cuarta perturbación, actualmente al norte de Hispaniola, se espera que se dirija hacia el Golfo de México en los días venideros. A medida que avance, podría originar un sistema de baja presión. El NHC estima una probabilidad de desarrollo del 30% en el transcurso de la próxima semana, lo que sugiere la necesidad de monitoreo constante.
A fines de agosto comienza la temporada alta para la temporada de huracanes del Atlántico de 2023 que puede afectar a los estados del Golfo, Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur.
El NHC, consciente de la actividad reciente, ha recalibrado sus expectativas para la temporada de huracanes 2023, calificándola ahora como por encima de lo normal. Las temperaturas superficiales del mar, más cálidas de lo esperado, están contrarrestando los efectos moderadores del fenómeno de El Niño, lo que podría influir en la formación de futuros sistemas.