ELCHE. La semana comenzó con una de las esperadas disputas entre el Gobierno y la oposición por el inicio de la eliminación de los carriles bici. El lunes, una empresa inició la supresión de un carril en la avenida Juan Carlos I, que fue recibida con protestas espontáneas de ciclistas y usuarios de la infraestructura, siendo el siguiente el de José María Bac. Ambos serán retirados por algo más de 38.000 euros a través de contratos menores.
En concreto, el coste de la retirada asciende a 38.593,70 euros (incluidos en la partida de inversiones del presupuesto) y correrá a cargo de la empresa de Mutxamel Cebreados SL mediante un contrato menor de obra (modalidad de contratación que permite cantidades superiores a los contratos menores de obra). El plazo para ambos es de un mes, aunque probablemente antes. Al menos en el caso de Juan Carlos I, se espera que esté terminado para la semana que viene. El siguiente carril es José María Bac.
Los trabajos incluyen la retirada de la señalización luminosa, el borrado de las marcas del carril bici, la demolición de los paneles complementarios del paramento, la restitución de los carriles y plazas de aparcamiento a su estado original con señalización horizontal y vertical y, en su caso, la demolición de los elementos de señalización dedicados a estos carriles. Imacapi, empresa murciana adjudicataria de la construcción de la zona, es la responsable de la coordinación de seguridad y salud de este contrato.
En julio se elaboró un informe sobre estos trabajos, que han comenzado esta semana, tras las fiestas patronales. Esto ha desatado las críticas de PSOE y Compromís, además de los que protestaron el lunes y en las redes sociales, de que se debería haber convocado una Comisión de Movilidad o que debería haberse celebrado a finales de agosto. Por parte de Compromís, la portavoz Esther Díez señaló el viernes que los carriles bici segregados son más seguros y se ajustan a las últimas directrices de la Conselleria de Movilidad. También mostraron su desacuerdo con el informe de la Policía Local, que el Ayuntamiento utiliza como aval para la eliminación del carril. Esto se debe a que demuestra que al ser bidireccional genera más estrés, y para Compromís esto se justifica por los «hábitos de los conductores».
‘Hemos pedido a la policía que informe sobre una situación en la que los propios niños se han angustiado por el aparcamiento en doble fila de coches frente al colegio Santa María.’
