Valencia, 14 Ago (EUROPA PRESS) -.
Expertos de la Unidad de Neurorrehabilitación Pediátrica del Departamento de Salud de Manises (Valencia) advierten de que los niños con trastorno del espectro autista (TEA) pueden experimentar un aumento de la ansiedad y el estrés debido a los cambios de planes, los imprevistos y el ajetreo de los viajes en verano.
Por este motivo, ofrecen una serie de consejos para preparar a los niños con antelación para que puedan viajar de una manera que satisfaga las necesidades especiales de los niños autistas.
Laura Cuesta, neuropediatra del Hospital de Manises y responsable de las evaluaciones del espectro autista, advierte de que es necesario «tener en cuenta que el ruido, el sonido, la luz y el olor y otros estímulos novedosos pueden aumentar el estrés y la ansiedad en los pacientes con TEA y provocar respuestas desadaptativas». Por este motivo, es muy importante preparar a los niños para lo que les espera cuando viajen en familia durante las vacaciones de verano», señaló. «Es posible viajar con niños con TEA a lugares con gran concentración de gente, como estaciones de tren y aeropuertos, pero es mejor elegir momentos con menos gente y estímulos, como a primera hora de la mañana o a primera hora de la mañana». Es aconsejable intentarlo», afirma.
Las personas con TEA son «pensadores visuales» y procesan mejor la información que les llega a través de elementos visuales. Por ello, «será fundamental utilizar ayudas visuales para explicar qué va a pasar, cómo va a pasar y qué hay que hacer en cada momento», aconseja el neuropediatra.
Para una correcta preparación, los expertos recomiendan «una preparación previa adecuada» y «apoyos visuales como la narración de cuentos». Visualizarlo todos los días para que el niño lo vaya entendiendo y asimilando poco a poco». Sergio Guemes, coordinador de la Unidad de Neurorrehabilitación Pediátrica del Departamento de Salud de Manises, recomienda, en la medida de lo posible, «exponer al niño a situaciones con las que se encontraría durante el viaje y proporcionarle estrategias que le ayuden a comprender la situación». Entre ellas se encuentran los juegos de rol, la lectura de libros de cuentos y el uso de marionetas para recrear situaciones.
Además, cuando se viaja en avión, se aloja en hoteles o en actividades con personal especializado, «advertir a las personas que se cruzarán con un niño con TEA durante el viaje puede hacerlas más sensibles y conscientes de las necesidades que puede tener el niño, lo que hace que determinadas situaciones sean más llevaderas […]. pueden hacerse más tolerables», dice Guemes.
La Autoridad Sanitaria de Manises ha puesto en marcha la primera unidad de neurorrehabilitación pediátrica especializada en trastornos del desarrollo en un hospital público valenciano, que, además del diagnóstico diferencial de TEA, trata a niños con daño cerebral y trastornos del espectro autista (TEA).
Desde su apertura, la unidad ha atendido a más de 1.000 pacientes. 832 niños y adolescentes con lesiones cerebrales y trastornos del espectro autista; 320 niños pasaron por la unidad entre 2022 y este año.