(EFE).- El Gobierno dominicano dispondrá toda la ayuda necesaria para los afectados de la explosión y posterior incendio del pasado lunes en San Cristóbal, que ha dejado 27 muertos hasta el momento y cuantiosos daños materiales.
Así lo expuso el presidente Luis Abinader, al encabezar la mesa de trabajo convocada este miércoles para coordinar todas las acciones para dar respuesta rápida y contundente tras el siniestro, y «responder proporcionalmente ante esta terrible tragedia».
En lo que a cuestiones sanitarias se refiere, los afectados están recibiendo la atención debida y se les da cobertura a los heridos, y también se proporciona atención psicológica para las familias.
En cuanto a los daños materiales causados por la explosión, el gobernante explicó que se está evaluando la situación de las infraestructuras que pueden suponer un peligro para demolerlas, y se está elaborando un plan de actuación en esa zona.
Las autoridades también están trabajando para atender a los pequeños negocios afectados y que ya el Banco de Reservas tiene un esquema de flexibilidad y que otros bancos comerciales van a seguir su ejemplo.
«Estamos muy impactados, dándole el pésame a todas las familias por los fallecidos y tratar de recuperar la normalidad en este municipio, dijo Abinader, que lamentó la politización de la tragedia.
Según el último reporte del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), hasta el momento se han contabilizado 27 fallecidos como consecuencia del siniestro, habiéndose recuperado ya todos los cuerpos de las personas que habían sido reportadas como desaparecidas.
Sin embargo, los procedimientos para la identificación de las víctimas pueden llevar días y hay que esperar a que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) realice las pruebas de ADN correspondientes, puesto que muchos cuerpos no son identificables de otro modo dado su nivel de deterioro, explicó el director del COE, Juan Manuel Méndez.
Desde Estados Unidos, la Unión Europea, Cuba o Venezuela se han enviado mensajes de condolencia a las familias de las víctimas y a la sociedad dominicana, consternada por esta tragedia, por la que se ha decretado que el jueves 17 sea jornada de duelo nacional.