Madrid, 29 Ago (Portaltic/EP) -.
Google ha anunciado un nuevo conjunto de interfaces de programación de aplicaciones (API) que utilizan inteligencia artificial (IA) para recopilar datos y proporcionar información medioambiental en tiempo real, como el estado del polen, la calidad del aire y la energía solar en diferentes países, a través de Google Maps.
Google anunció estas nuevas API en el marco del evento Google Cloud Next, que comienza este martes. En el evento se han mostrado nuevas funcionalidades para desarrolladores centradas en áreas relacionadas con la sostenibilidad y el medio ambiente, y se ha desvelado que ayudará a particulares, ciudades y socios a «reducir las emisiones en el equivalente a una gigatonelada de carbono equivalente al año para 2023″.
En este sentido, según ha detallado Google en un comunicado en su blog, para lograr este objetivo, ha lanzado tres nuevas APIs que permiten a los desarrolladores mapear información sobre el polen, la calidad del aire y la energía solar en diferentes países a través de la plataforma Google Maps.
Estos nuevos productos utilizan IA y aprendizaje automático para proporcionar información actualizada y en tiempo real sobre el medio ambiente, junto con imágenes aéreas y datos medioambientales. Con esta tecnología, los desarrolladores, las empresas y las organizaciones pueden crear herramientas para cartografiar y mitigar los impactos medioambientales», afirmó.
Una de las API anunciadas se centra en el potencial de la energía solar. En concreto, se basa en el proyecto Solar Roof de la empresa, lanzado en 2015, que puede estimar el potencial de energía solar en una zona concreta.
En la actualidad, la nueva Solar API utiliza recursos de cálculo y cartografía para proporcionar a los usuarios datos detallados sobre el potencial solar, especialmente en tejados. De hecho, puede proporcionar información detallada sobre tejados de más de 320 millones de edificios en 40 países, entre ellos Estados Unidos, Francia y Japón.
Con esta herramienta, Google utiliza modelos de IA que extraen información en 3D sobre la geometría de los tejados a partir de fotografías aéreas. También incluye información sobre los árboles y la sombra que rodean estos tejados y tiene en cuenta factores como los patrones climáticos históricos y los costes energéticos por región.
Como resultado, la API solar puede informar de cuánta luz solar recibe un edificio, de modo que estos datos pueden utilizarse para objetivos finales como cuantificar el ahorro energético potencial del edificio. Por ejemplo, la API puede predecir cómo se pueden instalar paneles solares de forma más rápida y sencilla, y la cantidad de energía sostenible que estos paneles pueden aportar a la red.
El año pasado, Google lanzó una capa de calidad del aire en Google Maps, que proporciona información sobre la salubridad o insalubridad medida del aire en un momento dado para ayudar a los usuarios a decidir dónde ir y qué hacer.
Ahora, «en respuesta a la creciente necesidad mundial de disponer de mejor información sobre la calidad del aire», Google ha creado una API para proporcionar información fiable sobre la calidad del aire. Además de mostrar datos, la API comparte mapas de calor de la contaminación y detalles de los contaminantes de más de 100 países de todo el mundo.
Para ello, la API valida y organiza «terabytes» de datos cada hora, utilizando información recopilada de múltiples fuentes, como estaciones de control gubernamentales, datos meteorológicos, sensores y satélites. De este modo, se puede proporcionar información local a nivel universal.
Por ejemplo, algunos de los datos recogidos son información sobre el tráfico en directo, que da una idea de cuántos vehículos circulan por una zona concreta y permite que el aprendizaje automático defina cómo afecta el volumen de tráfico a la calidad del aire. Con esta API, las empresas especializadas en sectores como la sanidad, la automoción y el transporte pueden obtener información valiosa para mejorar sus operaciones y ofrecer información precisa a los usuarios.
Por último, Google ha lanzado una API que mide los niveles de polen y predice el estado de los alérgenos. Según la empresa, esta API puede mostrar información sobre los alérgenos más comunes en más de 65 países.
Para obtener esta información, Google también utiliza el aprendizaje automático. El aprendizaje automático puede identificar dónde se encuentran los distintos tipos de plantas productoras de polen. Esta información se añade a los datos sobre los patrones de viento locales, la estacionalidad y la cantidad de polen producido por día.
Con toda esta información, la API puede proporcionar datos detallados sobre cómo se propaga el polen. Por ejemplo, una aplicación de planificación de viajes podría utilizar esta información sobre el polen para «mejorar la planificación de los desplazamientos diarios y las vacaciones».
Google subrayó que el cambio climático es un «reto importante» en la actualidad y que «se necesitan esfuerzos colectivos» para hacerle frente. También reiteró su compromiso de compartir conocimientos sobre el planeta a través de herramientas y tecnologías como Google Earth Engine y Environmental Insights Explorer, que combinan información sobre un mapa del mundo con IA avanzada.