Valencia (EP). La Unión de Consumidores de la Comunidad Valenciana ha recomendado a los cientos de afectados por las cancelaciones y retrasos debidos a fallos técnicos en el sistema de control aéreo en Reino Unido que guarden sus billetes y facturas.
La organización señaló el martes que los afectados pueden solicitar a las compañías aéreas su derecho a asistencia y atención, tal y como establece la legislación europea, y que éstas deben proporcionarles comida y alojamiento y organizar su traslado lo antes posible.
En cualquier caso, los afectados también pueden exigir el reembolso de su billete de avión y, si es posible, buscar medios alternativos para regresar.
Dado que el incidente se produjo por un fallo en el sistema informático del operador de control del tráfico aéreo británico y no por decisión o acción de la compañía aérea, ésta no está obligada a pagar indemnizaciones por los vuelos cancelados o retrasados, pero sí a prestar atención y asistencia a los afectados. Están obligadas a proporcionar el derecho a hacerlo.
No obstante, la Unión de Consumidores pide a la Dirección General de Consumo de Cataluña y al Ministerio de Consumo que intervengan para agilizar el retorno de los afectados y, dado que el accidente se produjo por un aparente mal funcionamiento del sistema de control aéreo y, por tanto, es responsabilidad de NATS, el operador de control aéreo británico de control aéreo del Reino Unido, NATS, deberá reclamar una posible indemnización.
NATS es una asociación público-privada que presta servicios de control del tráfico aéreo en el Reino Unido y ha reconocido que el incidente fue causado por un fallo técnico en su sistema automatizado de procesamiento de planes de vuelo.
Vicente Ingrada, Secretario General de la Unión de Consumidores de la Comunidad Valenciana, recomendó a todos los afectados que guardaran los recibos y facturas de los gastos ocasionados por los retrasos y cancelaciones, así como los detalles y justificantes de los daños causados por el accidente.
La Sra. Inglada también instó a los ciudadanos a presentar las reclamaciones oportunas directamente a los controladores aéreos británicos o a través de las asociaciones de consumidores o de las oficinas municipales de información al consumidor.