Ciudad de México – Los servicios funerarios se llevaron a cabo en las primeras horas de marzo de 1988.
El cuerpo del Dr. José Manuel Velasco Sires fue colocado en un féretro cubierto con fina tela negra y plata, colocado en hombros de sus amigos y velado en la tumba familiar después de la misa en la Catedral de Guadalupe.
La residencia de Doña Leticia Coello Garrido y sus hijos Manuel y María Fernanda Velasco Coello fue vestida de negro con un listón de crespón blanco. Doña Leticia saludó con serenidad a las numerosas personas que acudieron a presentar sus respetos.
-Qué pena que doña Leticia haya perdido a tan buen esposo a tan corta edad. Pero es la voluntad de Dios. Dios ya se ha llevado a su marido a la gloria y le ha dado descanso”.
El padre del personaje central de este capítulo, Manuel Velasco Coello, José Manuel Velasco Siles, fue el mayor de 11 hijos de Manuel Velasco Suárez y su esposa Elvira Siles Aguilera, quien fue gobernador de Chiapas de 1970 a 1976 y un reconocido neurocirujano pediatra. Nació el 2 de enero de 1948 en San Cristóbal de las Casas. Recibió su educación básica en Ciudad de México e ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1965, antes de incorporarse al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (fundado por su padre en 1964), donde se especializó en neurocirugía en 1977.
El abuelo paterno de Velasco Coello era una figura muy conocida en la comunidad médico-científica, no sólo en México sino en todo el mundo.
Su nombre y sus logros como científico, humanista, pacifista, fundador de instituciones y pionero de la neurología y la neurocirugía en México forman parte de la literatura universal y están inscritos en placas metálicas de diversos edificios públicos. Su hijo, el doctor Velasco Siles, heredó su vocación científica y su sabiduría y luchó por seguir el mismo camino, pero le fue imposible.
Su muerte le sorprendió cuando su sucesor más joven, Manuel, tenía siete años y María Fernanda menos de diez, a la edad de 40 años.
El Dr. Velasco Suárez no dejó de luchar por sus ideales ante el dolor de la prematura muerte de su esposa (57) y sus tres hijos mayores -José Manuel (40), Lupita (39) y Cristina (57)- a causa de un cáncer.
Del abuelo materno de Velasco Coello, Fernando Coello Pedrero, se podrían decir infinidad de cosas, pero por razones que ahora no vienen al caso, sólo mencionaremos que fue empresario, amigo personal y asesor del presidente Andrés Manuel López Obrador
En conferencia de prensa en la Ciudad de México, afirmó que, de ganar la licitación, no habría conflicto de interés porque no era funcionario público, y aclaró que sólo formaba parte de un grupo de inversionistas nacionales e internacionales que querían que se construyera el tren. No hubo más añadidos.
Las memorias de los abuelos y el padre de Manuel Velasco Coello conforman las últimas cinco entregas de esta serie. Esta serie revelará quién fue el sexto participante en el proceso interno de Morena para elegir al coordinador nacional del Cuarto Comité de Defensa del Cambio y, si no un texto acabado, al menos su perfil personal, familia, amigos y proyecto político. Elabora un boceto lo más aproximado posible. Manuel Velasco Coello es huérfano de padre desde los siete años, por lo que creció al cuidado de su madre, Leticia Coello Garrido, de 34 años, y de su hermana, María Fernanda. Nació el 7 de abril de 1980 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y desde pequeño fue conocido como “El Güero” por su tez sonrosada y su pelo rubio.
De niño, Velasco Coello aprendió a estudiar, aunque era frágil.
Descendía de su abuelo paterno, el Dr. Manuel Velasco Suárez, gobernador de su estado natal, cuya labor educativa dio lugar a la creación de la Universidad Autónoma de Chiapas, la Escuela Estatal de Medicina y el Centro de Investigaciones Ecológicas del Sureste; como humanista, luchó contra las armas nucleares y químicas y fue miembro de la organización internacional Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear. Participó en el movimiento y fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1985.
Neurocirujano, Velasco Coello fue educado por su madre desde pequeño en la importancia de pensar en las consecuencias de sus palabras y actos; estudió primaria y secundaria en el colegio público Manuel Bartolomé Cosio.
