MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) – En las últimas fases de la pandemia, los conductores de autobús tenían el doble de probabilidades de ser hospitalizados con Covid-19 grave.
Según un estudio de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), en las últimas fases de la pandemia, los conductores de autobús tenían el doble de probabilidades de ser hospitalizados con Covid-19 grave, y varias profesiones de la educación y la atención sanitaria también corrían el riesgo de sufrir una enfermedad grave.
El estudio, publicado en la revista Scandinavian Journal of Work, Environment & Health, se basa en una gran cantidad de datos procedentes de varios registros diferentes, con un total de 552.562 casos confirmados de infección por Covid-19 y 5.985 casos graves de Covid-19 graves.
Estos casos se basaron en ingresos hospitalarios de octubre de 2020 a diciembre de 2021 y se emparejaron con la ocupación de la persona en noviembre del año anterior. El estudio comparó las ocupaciones en las que la persona trabajaba en estrecha colaboración con otras personas con aquellas en las que la persona tenía poco o ningún contacto cercano con colegas o con el público.
Se observó que el riesgo de hospitalización por Covid-19 grave era especialmente elevado entre los conductores de autobús y tranvía (98% de aumento del riesgo), pero el estudio también se centró en el personal de clubes extraescolares (72% de aumento del riesgo), las enfermeras diplomadas (68% de aumento del riesgo), los profesores de enseñanza obligatoria (60% de aumento del riesgo), los cuidadores de niños en edad preescolar (60% de mayor riesgo).
Los investigadores también subrayan que el riesgo individual de que un trabajador de una profesión sea hospitalizado por Covid-19 sigue siendo muy bajo debido al escaso número de personas afectadas en ese grupo profesional.
Los resultados también muestran diferencias entre hombres y mujeres en algunas ocupaciones. Por ejemplo, el riesgo de hospitalización por Covid-19 aumentó en un 53% en el caso de los hombres y las mujeres especialistas, pero fue significativamente mayor en el caso de las mujeres especialistas, con un 105%.
Al examinar profesiones específicas, surgen diferencias de género interesantes. En el caso de las mujeres, el mayor riesgo se observa en médicos especialistas, enfermeras, matronas y personal de guardería. Las profesiones con mayor riesgo para los hombres son los conductores de autobús y tranvía y los guardias de seguridad. Esto refleja que el mercado laboral está segregado entre hombres y mujeres», explica Maria Aberg, catedrática de Medicina General de la Academia de Medicina Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo.
Los investigadores esperan que sus hallazgos sirvan para abrir los ojos a los empresarios, ya que muestran el contagio laboral en distintos tipos de ocupaciones de contacto, no sólo en medicina. También pone de relieve la necesidad de mejorar la evaluación de riesgos y las medidas de precaución en estos ámbitos.
‘El lugar de trabajo también es un ámbito importante para informar y aplicar la vacunación. A través de nuestra investigación, hemos llegado a la firme conclusión de que los lugares de trabajo y los empresarios deben implicarse para facilitar la vacunación en estas ocupaciones de alto riesgo, por ejemplo permitiendo la vacunación durante las horas de trabajo o celebrando sesiones de vacunación en el lugar de trabajo. Y la salud laboral tiene un papel importante que desempeñar para que esto ocurra», concluye el profesor Kjell Toren (Medicina Laboral y Medioambiental) de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo.