Roma, 24 ago (Prensa Latina) La decisión del Gobierno de imponer sanciones de retención y fuertes multas a los barcos de ayuda humanitaria que rescatan a inmigrantes indocumentados ha sido condenada por los líderes de la oposición, La situación política en Italia se ha visto sacudida por un temblor.
El líder del Partido Democrático, Elie Schlein, calificó de «crimen de solidaridad» el bloqueo portuario del Open Arms, perteneciente a una organización española del mismo nombre, y el buque fue multado además con 10.000 euros por desembarcar a 195 migrantes en la localidad costera de Carrara, en el norte del país, informó el jueves el diario Avvenire.
En un artículo publicado en la página web del periódico, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, respondió a las acusaciones afirmando que su gobierno estaba aplicando «las leyes y los principios que siempre han existido en todos los Estados».
Es inaceptable fomentar la inmigración ilegal y facilitar, directa o indirectamente, el tráfico de personas», argumentó la Primera Ministra Meloni, mientras que Schlein afirmó que era «injusto y desproporcionado imponer multas y detenciones administrativas a personas por salvar más vidas de las que les están permitidas».
El comunicado de Open Arms afirmaba que «esto nos resulta verdaderamente increíble» y lamentaba que los buques humanitarios estén a merced de decisiones arbitrarias y totalmente inconstitucionales.
El barco de la organización había sido autorizado a desembarcar a 26 migrantes rescatados en aguas del Mediterráneo central en el puerto septentrional de Carrara, prestando asistencia a otras dos embarcaciones durante el trayecto, llegando finalmente a su destino el 22 de agosto con 195 personas a bordo.
En su memorando, Open Arms afirma que, mientras el buque se dirigía al puerto asignado, recibió alertas de socorro sobre las dos embarcaciones en peligro e intentó pedir instrucciones a Roma, sin éxito.
El documento afirma que, sólo en el último mes, los buques de salvamento rescataron a 734 personas y prestaron asistencia a 540, siempre bajo la coordinación de la Guardia Costera italiana.
Según el último informe publicado por el Ministerio del Interior italiano, hasta el 23 de agosto de este año llegaron a las costas italianas 105.909 inmigrantes irregulares, muchos más que los 51.328 que llegaron en el mismo periodo de 2022, lo que ilustra la gravedad del problema».