– Madrid, 17 Ago (EUROPA PRESS) -.
La Sociedad de Oncología Integrativa (SIO, por sus siglas en inglés) y la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) han recomendado el mindfulness y otras intervenciones basadas en terapias integrativas para controlar los síntomas de ansiedad y depresión en adultos que viven con cáncer en unas nuevas directrices publicadas en el Journal of Clinical Oncology.
Las directrices revisan la eficacia de terapias integradoras como el yoga, la relajación, la hipnosis, la acupuntura y la musicoterapia en el tratamiento de la ansiedad y los síntomas depresivos durante y después del tratamiento del cáncer.
Los síntomas de ansiedad y depresión se asocian desde hace tiempo a una menor calidad de vida de los pacientes con cáncer», afirma Heather Greenlee, copresidenta del Comité de Directrices de Práctica Clínica de la SIO.
Tratar estos síntomas con terapias integradoras basadas en la evidencia no sólo puede mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino también ayudarles a gestionar mejor sus cuidados», añade. »
Las principales recomendaciones de estas directrices son las intervenciones basadas en la atención plena, que incluyen la reducción del estrés basada en la atención plena, la meditación y el movimiento consciente. Estas intervenciones se recomiendan en todos los contextos para tratar los síntomas de ansiedad y depresión en pacientes durante y después del tratamiento oncológico.
Las intervenciones basadas en la terapia cuerpo-mente no sólo proporcionan un medio para tratar la ansiedad y los síntomas depresivos de los pacientes, sino que también les dan una sensación de control sobre su enfermedad».
La directriz SIO-ASCO acompaña a la directriz de base clínica «Manejo clínico de la ansiedad y la depresión en adultos supervivientes de cáncer: actualización de la directriz ASCO». Las nuevas directrices fueron elaboradas por un grupo de expertos formado por representantes de oncología integrativa, oncología médica, oncología radioterápica, oncología quirúrgica, oncología paliativa, medicina conductual, medicina psicosomática, enfermería, metodología y defensa del paciente.
El panel revisó la literatura existente publicada de ensayos controlados aleatorios sobre terapias integradoras utilizadas para tratar la ansiedad y los síntomas depresivos en pacientes con cáncer. Una vez alcanzado el consenso, se formularon recomendaciones basadas en la solidez de las pruebas disponibles.
Julia Rowland, copresidenta de las directrices SIO-ASCO, afirma: «A lo largo de los años, el interés de los pacientes con cáncer por estas terapias no ha dejado de aumentar, pero existen varias barreras que impiden a los pacientes acceder a ellas.»
La oncología integrativa es una rama del tratamiento del cáncer centrado en el paciente y basado en la evidencia que utiliza prácticas mente-cuerpo, productos naturales y/o diversas modificaciones tradicionales del estilo de vida junto a los tratamientos convencionales contra el cáncer. Su objetivo es optimizar la salud, la calidad de vida y los resultados clínicos del tratamiento oncológico, prevenir el cáncer y permitir la participación activa antes, durante y después del tratamiento.
El objetivo de estas directrices es informar al mayor número posible de médicos y pacientes de cáncer sobre dónde encontrar pruebas que apoyen los mejores resultados clínicos para todos los pacientes de cáncer. Creemos que estas directrices actualizadas lo conseguirán para las personas con síntomas de ansiedad y depresión», añade Linda E. Carlson, doctora, presidenta de la SIO, catedrática de Oncología de la Universidad de Calgary y copresidenta de las directrices.
Otras intervenciones recomendadas en las directrices con bajos niveles de evidencia sobre su utilidad incluyen el uso de la relajación, la musicoterapia y la reflexología para el tratamiento de la ansiedad y los síntomas depresivos durante el tratamiento convencional.
Por ejemplo, el yoga se ha recomendado a pacientes con cáncer de mama para tratar tanto la ansiedad como los síntomas depresivos, aunque la evidencia es moderada. Esto no significa que el yoga sólo beneficie a las mujeres con cáncer de mama».
El Dr. Carlson añade: «Hay estudios que demuestran que el yoga es beneficioso para distintos tipos de pacientes con cáncer, y tenemos que seguir construyendo la base de pruebas.»
Para ayudar a las personas con cáncer a participar en el proceso de toma de decisiones sobre el tratamiento y a hablar de terapias integradoras con sus oncólogos, la ASCO y la SIO han publicado en sus sitios web herramientas clínicas, recursos e información para pacientes relacionada con estas directrices.
Dado que los grupos de expertos fueron conservadores a la hora de elaborar sus recomendaciones, estas directrices también incluyen áreas identificadas como potencialmente relevantes para el tratamiento del cáncer pero que requieren más investigación. Esta distinción es importante porque la falta de aprobación de un tratamiento concreto no indica necesariamente que sea ineficaz o inseguro.