Cádiz, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -.
El Consejo de Ministros ha aprobado el inicio de los procedimientos contractuales para que Navantia diseñe y construya dos buques hidrográficos costeros (BHC) para la Armada española por un importe de 158,6 millones de euros.
Estos buques se construirán en los astilleros de Navantia en San Fernando (Cádiz) y mantendrán 700 puestos de trabajo en los próximos cuatro años, entre empleo directo, indirecto e inducido, según informó Navantia.
El buque sustituirá al Antares, un buque hidrográfico construido en los años 70 y el único de los cuatro de la clase Castor que sigue en servicio. El nuevo BHC supondrá un importante paso adelante en la renovación de la flota hidrográfica, y también avanzará en la transición hacia la protección del medio ambiente, ya que el nuevo buque podrá operar con biocombustible.
El principal cometido del BHC es la edición, difusión y mantenimiento de las cartas oficiales de las aguas y costas españolas, labor que corresponde al Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM), responsable de la explotación de estos buques y del cumplimiento de sus misiones.
Para ello, el Ministerio de Defensa trabajó con Navantia en el desarrollo de un diseño conceptual acorde con los requerimientos de la misión del buque. El buque tiene 47 metros de eslora y una capacidad de drenaje de unas 900 toneladas. Altamente automatizado, tiene una tripulación de 30 personas y una autonomía de 3.000 millas, lo que le permite operar durante 15 días en aguas poco profundas.
Los BHC pueden realizar levantamientos hidrográficos con fines cartográficos, apoyar a la flota con información geográfica, medioambiental y meteorológica, y proteger el patrimonio arqueológico subacuático. Para ello, las BHC están dotadas de equipos hidrográficos como ecosondas, sonares de barrido lateral y sistemas de posicionamiento que ayudan a estudiar la columna de agua y el fondo marino.
También están dotadas de medios autónomos, como los ROV (vehículos teledirigidos), los USV (vehículos de superficie no tripulados) y las embarcaciones hidrográficas, que tienen capacidad para recoger y registrar datos de forma autónoma y realizar trabajos en vías navegables y zonas de alta mar.