Sevilla, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -.
Según la última estadística nacional de transporte de viajeros en vehículos a motor, a principios de agosto se registraron en la Comunidad de Sevilla 2.063 licencias de taxi y 445 permisos de vehículos de alquiler con conductor (VTC), frente a las 2.019 licencias de taxi y 451 permisos VTC de enero de este año.
Así se desprende del último recuento de autorizaciones de transporte de viajeros en vehículos a motor publicado por la Consejería de Transportes, Movilidad y Ordenación Urbana (Mitma) el pasado 1 de agosto y recogido por Europa Press. En su sentencia, el TJUE consideró que la regulación urbanística de Barcelona no podía constituir una ayuda de Estado al sector del taxi porque no implicaba financiación pública, mientras que la restricción del número de licencias VTC y la exigencia de una autorización específica adicional, una de las cuales pone un tope al número de operadores VTC y la otra limita la entrada en el mercado de todos los nuevos operadores. En la medida en que limitan el número de operadores VTC, ambas se consideran «restricciones al ejercicio de la libertad de establecimiento».
Todo ello tras la entrada en vigor en 2022 de un decreto del Parlamento andaluz por el que se modifica la Ley 2/2003 de transporte urbano y metropolitano de viajeros en Andalucía, que pretende regular las VTC que operan para empresas de alquiler con conductor como Uber y Cabify.
A grandes rasgos, el decreto andaluz obliga a las VTC a operar a una distancia mínima de 300 metros de aeropuertos, puertos, estaciones de ferrocarril y de autobuses, y de 150 metros de hospitales, grandes superficies comerciales, centros de ocio, paradas de taxi, hoteles de cuatro o más estrellas, sedes judiciales y lugares donde se organicen eventos deportivos, culturales y sociales prohíbe a los VTC estacionar o patrullar sin acuerdo previo en También prohíbe la obtención de datos de localización geográfica antes de contratar un VTC y fija unas dimensiones mínimas para los VTC de 4,9 metros de longitud, 4,7 metros para los coches híbridos y ecológicos, 4,5 metros para los vehículos de cero emisiones, etcétera.
El Gobierno andaluz alega que la nueva regulación «persigue el interés de los usuarios y la convivencia entre taxis y VTC, teniendo en cuenta que los VTC están limitados por ley a prestar sus servicios mediante contrato previo».
Sin embargo, el decreto ha provocado una importante oposición por parte del gremio de taxistas, que advierte de que muchas de estas restricciones ya estaban en vigor en la normativa anterior. En concreto, el gremio de taxistas de Sevilla, que había exigido que el reglamento local de las VTC incluyera un mínimo de 30 minutos de contratación previa, anunció finalmente que el sector del taxi había decidido recurrir el decreto ante el Tribunal Constitucional. Las asociaciones de empresarios del sector VTC han criticado las restricciones impuestas, como en el caso de las dimensiones mínimas de los vehículos.
Al mismo tiempo, cabe recordar que la Junta de Andalucía aprobó no hace mucho un decreto por el que se modifica el Reglamento de los Servicios de Transporte Público de Viajeros en Vehículos de Turismo para introducir medidas de modernización en el sector del taxi andaluz.
El principal contenido de este decreto es reducir los costes de los desplazamientos, incluyendo la posibilidad de ofrecer servicios antes contratados a través de aplicaciones de telefonía móvil con tarifas fijas y la posibilidad de contratar servicios por plaza (taxis compartidos) en casos de alta demanda.
Los taxistas sevillanos también buscan que se mantenga la política de bonificación de licencias acordada entre el Ayuntamiento y las principales entidades del sector del taxi en 2016.
En concreto, se acordó la recompra de 140 licencias de taxi en ese año a un tipo del 70%. Cada taxista que renuncie a su licencia recibirá 127 euros. Todo ello «con el fin de garantizar la viabilidad económica de los sectores especialmente afectados por la crisis y adecuar la oferta a la demanda», especialmente en este contexto en el que están surgiendo nuevas formas de movilidad urbana, como los vehículos eléctricos para la movilidad personal.
Sin embargo, mientras el Ayuntamiento de Sevilla estudia cómo responder a esta petición, un informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía, recogido por Europa Press, señala que la «situación socioeconómica» sobre la que se impulsó esta política ha «cambiado significativamente» y, por tanto, en aras del «interés general», la nueva revocación de licencias de taxi Señala que la petición puede no estar «justificada».
