VALLADOLID. — Una vez más, los vallisoletanos arremetieron contra funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por los constantes apagones.
Anteanoche, vecinos de las calles 38 y 49 del barrio de San Juan estuvieron a punto de golpear a varios funcionarios de la CFE en una airada protesta, luego de que los apagones continuaron el martes y miércoles.
En medio de los gritos airados, alguien sugirió incendiar la camioneta en la que viajaban, pero la cordura se preservó cuando otro manifestante advirtió que sería arbitrario.
La ira se calmó y los trabajadores buscaron una solución a los cortes de luz.
Más de 50 vecinos protestaron airadamente por los cortes de luz casi diarios, y hace un mes, vecinos de un barrio de la zona de Santa Lucía amarraron a los trabajadores de la CFE a los postes por los constantes cortes de luz, mientras que varias personas de la calle 39 de la zona de Bacalar bloquearon su calle porque los dejaron sin energía eléctrica Así lo hicieron En ambos lugares se instalaron nuevos transformadores y, hasta donde se sabe, no se han presentado otras interrupciones del servicio.
Sin embargo, los apagones continuaron en otras zonas de la ciudad, como en la calle 30 entre 39 y 41, donde también se instaló otro transformador y, al parecer, se resolvió el problema.
De acuerdo con información de un residente de la calle 38 con 49, el servicio se había ido desde el martes y acudió a la oficina de la CFE a quejarse, pero el representante, quien se identificó como “León”, tardó mucho en responder, y aunque le ofrecieron una solución al problema, discutieron en el lugar.
La electricidad se restableció el martes por la noche, pero el miércoles por la mañana ya estaba cortada de nuevo, lo que causó mayores molestias a los vecinos. El problema se solucionó hacia las 15.00 horas del mismo día, pero de nuevo sólo salieron a relucir los cuchillos y el asunto parecía resuelto.
Sin embargo, sobre las 10 de la noche del miércoles, salieron de sus domicilios y se reunieron en el cruce de las calles 49 y 38, cuando volvieron a quedar inutilizados.
Los afectados comenzaron a reclamar la presencia de oficiales de la CFE que llegaron al lugar, y quienes los vieron comenzaron a gritar ‘¡atrápenlos! ‘ Pero uno de los manifestantes, José Luis Sánchez Aguilar, mantuvo la cordura y les dijo: ‘No, no sean egoístas, lo que queremos es un servicio’ y los manifestantes cesaron en sus reclamos.
El jefe de la oficina de la CFE, quien se identificó como ‘León’, llegó al lugar y dijo que el transformador estaba sobrecargado debido a la construcción del distrito en la zona.
Los vecinos dijeron que había una gran corrupción entre quienes habían dado la autorización sin analizar las condiciones del equipo, ya que la propia CFE había autorizado las instalaciones eléctricas de la zona.
Por ello, los empleados interconectaron los sectores de cables, reforzaron los cables débiles y solucionaron temporalmente el problema. Los afectados dijeron que el mal servicio no se había resuelto.
Durante el bloqueo, un auto rojo cuyo conductor se vio obligado a cruzar la carretera fue blanco de agresiones, los afectados golpearon el capó del auto, pero éste no se detuvo y siguió su camino. Uno de los damnificados, José Luis Sánchez Aguilar, advirtió que si se vuelven a presentar los cortes de luz, todos los vecinos ya acordaron ir a las oficinas de la CFE, ocupar el edificio, impedir que los empleados vayan a trabajar o dejen sus vehículos, y no salir hasta que se resuelva definitivamente el problema de los cortes de luz. — ‘Juan Antonio Osorio Osorno Diario de Yucatan’.