La directora de cine catalana Carla Simón (Barcelona, 1986), directora de Alcarràs (2022) y Verano 1993 (2017), ha sido galardonada este sábado con el Premio San Premio Nacional de Cine en un acto enmarcado en el Festival de Sebastián, demostrando la legitimidad del cine independiente, multilingüe y sin cortes.
‘Pero al mismo tiempo se censuran películas y producciones por razones políticas o por ser políticamente correctas’
Tras ganar el Oso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Berlín 2022, Simón recibió el premio de manos del Ministro de Cultura y Deporte, Mikel Iseta. El consejero ha destacado que, con sólo dos películas, Simon ‘ha marcado la historia del cine reciente’ y que, gracias a su ‘solidez y personalidad’, Simon representa una nueva generación de directores de cine en catalán. El galardón se entrega a ‘sus compañeras, a su generación y a todas las mujeres que, con su ejemplo y su lucha, están haciendo de la industria cinematográfica un lugar más igualitario, diverso y mejor’.
Dos días después de la aprobación de la reforma del reglamento de las sesiones parlamentarias, que formaliza el uso del catalán, el euskera y el gallego en la actividad parlamentaria, Iceta dijo: ‘Soy de los que creen que la lengua nos multiplica y que la riqueza adoptada por Carla, tanto local como universal, muestra el camino a seguir’. afirmó.
Simón declaró a los periodistas al término del acto que «el arte siempre estará por encima de la política» y que «vivimos en un país plural». Su próxima película, Romería, que se rodará en Galicia el próximo verano, mezclará castellano, gallego, catalán y francés. Con esta película, el director pone fin a su trilogía familiar y autobiográfica y ya contempla su próximo musical flamenco, que se rodará en Barcelona, en colaboración con su productora habitual, María Zamora (Elastica Films).
Hay muchos musicales flamencos del franquismo en España, pero siento que el flamenco explorado por Saura, como tantos otros, sigue evolucionando».
En su discurso de agradecimiento, dedicó el premio a las mujeres directoras que han «allanado el camino», destacando, entre otras, a la francesa Agnès Varda, la belga Chantal Akerman y las españolas Josefina Molina, Isial Boline e Isabelle Coixet. En un alegato a favor del cine independiente, Simon criticó que cada vez se hable más de «contenidos y consumidores» en lugar de «películas y series y audiencias», advirtiendo de que corren «tiempos frágiles». Ahora, más que nunca, debemos defender el cine independiente que tiene alma, que es fruto del riesgo, que sale de dentro y expresa algo sincero». Al mismo tiempo, Simón, que también es autor del cortometraje Carta a mi madre para mi hijo, recordó que el cine «crea cientos de puestos de trabajo y riqueza y justifica con creces las ayudas que recibe».