Málaga, 15 Sep (EUROPA PRESS) -.
Izquierda Unida, Podemos, Vodes Equo, Más País, Alianza Verde, Iniciativa del Pueblo Andalus. Toni Morillas, portavoz del grupo municipal de Con Málaga, confederación de Iniciativa del Pueblo Andaluz, ha anunciado que en la reunión del próximo lunes de la Comisión Plenaria de Urbanismo, los Bienes de Interés Cultural (BIC) presentará una moción en la que pedirá «la protección integral mediante su declaración como BIC y la rehabilitación del edificio de la antigua cárcel pública de Cruz de Humilladero para su conversión en centro social y cultural».
Según el líder de la formación de izquierdas, el proyecto ‘lleva más de una década abandonado y preso del PP, que desprecia los equipamientos públicos y el patrimonio, provocando el deterioro del edificio’.
Morillas añadió: ‘El edificio fue cedido al Ayuntamiento hace más de una década. Pero lo que está haciendo el alcalde Francisco de la Torre es dejar morir el edificio, que se cae a pedazos porque no está protegido».
Mourillas explica que «el concepto que vamos a presentar a la Comisión de Urbanismo incluye hasta seis acuerdos, que garantizarán objetivos como restaurar el edificio, conseguir fondos para su rehabilitación en equipamiento sociocultural público, proteger su patrimonio y garantizar un espacio para la difusión de la memoria histórica y democrática». En él se indica.
«El uso del edificio como institución cultural y social de primer orden ha sido una reivindicación vecinal desde el primer momento. En la anterior legislatura se inició un anteproyecto de adecuación cultural, pero el alcalde lo paralizó hace unos meses’.
Tiene una superficie total de 14.112 metros cuadrados, una edificabilidad de 9.985 metros cuadrados y dos plantas, con varios módulos, pasillos y patios en su interior.
Nico Sguiria, portavoz adjunto de Con Málaga, declaró: «La antigua prisión estatal se creó en 1933 y muchos republicanos malagueños fueron reprimidos por el régimen franquista a lo largo de los años. Y no sólo fue la obertura para cientos de personas que perdieron la vida en el despreciable garrote, sino también para muchos que fueron trasladados desde allí al cementerio de San Rafael y condenados a muerte por fusilamiento. Por eso este debe ser un lugar de memoria histórica y un espacio para que los malagueños difundan la memoria democrática desde 2014».
