Brillante estreno en Málaga 14-09-2023. Instituto Cervantes. Solistas: Maite Alberola, Juan de Dios Mateos, Günter Haumer. Director: José María Moreno. PROGRAMA: Capricho Brillante de la Jota Aragonesa en Mi bemol mayor Gii3 de M.I. Glinka, Danza Polovtsiana del Príncipe Igor de A. Borodin, Carmina Burana de C. Orff.
Se considera que el primer concierto de abono de la Orquesta Filarmónica de Málaga marca el inicio de la temporada de conciertos, la agenda cultural de Málaga. El pasado jueves, el primero de los tres programas sinfónicos y corales propuestos para esta nueva temporada por el director titular de la OFM, el maestro José María Moreno, agotó las entradas en el Teatro Cervantes.
La primera parte del concierto osciló entre las nacionalistas rusas de M.I. Glinka y A. Borodin y la icónica página del siglo pasado del alemán C. Orff, su cantata escénica Carmina Burana. A la Orquesta Filarmónica se unió el Coro Nacional de España para la apertura de esta espectacular temporada. Si la memoria no me falla, era la primera vez que el coro visitaba el escenario del Cervantes desde la etapa del maestro Odón Alonso.
Escrita poco después del viaje de M.I. Glinka a España en 1845, consta de tres partes y capta la magia de la Hota, una de las grandes danzas del folclore, una danza vibrante, viva y festiva, como rezuma la partitura. La música, en manos de Mariam Nahapetyan, se distinguió técnicamente por las diferencias entre las secciones de viento madera y cuerda.
La primera parte del concierto se cerró con la Danza Polovtsiana de la ópera Príncipe Igor de A. Borodin. En el caso del Coro Nacional dirigido por Miguel Ángel García Cañamero, hubo suficiente tensión dramática para contribuir decisivamente a una lectura más cálida, evocadora y colorista, en contraste con el tono plano de las páginas precedentes.
La soprano Maite Alberola, el tenor Juan de Dios Mateos y el barítono Günter Haumer abrieron la nueva temporada de la OFM como solistas contrastados en la cantata Carmina Burana de C. Orff. El maestro Moreno colocó un punto de fuga contrastante y dinámico sobre este trío, persiguiendo una clara línea dramática que evitó que la interpretación se convirtiera en un bloque sólido y pesado. Cabe destacar que, frente a la sencillez formal de la escritura de Orff, el contraste se encuentra en la orquestación altisonante con fuertes ritmos, al tiempo que evoca los cantos populares medievales y eclesiásticos.
En este sentido, el papel desempeñado por el Coro Nacional de España fue otro aspecto importante de esta lectura audaz, vibrante y electrizante, que fue aplaudida por el público al final de la representación. Destacaron la constante entonación del conjunto coral, la clara definición de cada sección reflejada tanto en el fraseo como en el empaste, y la generosa irradiación y bien proyectada interpretación a pesar de las exigencias técnicas de la obra.
Cabe mencionar también que la Escolanía Pueri Cantores, dirigida por el maestro Antonio del Pino, tomó prestado el proscenio de Cervantes para participar. Este coro es un habitual del escenario del coliseo malagueño desde que hace unos años pusieran en escena la Pasión del maestro Frisina, y en el caso de la cantata de Orff aportaron frescura a la versión de altura, dándole ya seguridad artística.
