Santander, 22 Sep (EUROPA PRESS) -.
Cruz Roja ha atendido este verano a más de 4.400 personas con heridas por picaduras y alergias provocadas por picaduras de medusas y cabrachos en las playas de Cantabria.
Sin embargo, según ha informado Cruz Roja en nota de prensa al término de la temporada, que comenzó el pasado 3 de junio, el número de rescates ha descendido un 25% respecto al año anterior, con un total de más de 7.500 (7.574) personas atendidas.
Durante este periodo, el Servicio de Socorrismo de la Cruz Roja estableció 65 puestos de asistencia en 14 municipios de la región.
El servicio de socorrismo de la Cruz Roja contaba con 280 personas, entre socorristas, acuáticos
El servicio de socorrismo de la Cruz Roja se hizo cargo de 280 personas, entre socorristas, paramédicos subacuáticos, técnicos sanitarios, capitanes de embarcación, médicos y enfermeros.
Del total de asistencias, que aumentaron un 32% respecto a 2022, 187 fueron rescates, 172 evacuaciones hospitalarias, 260 asistencias a personas con discapacidad para el baño (Trengandín, Noja; La Salve, Laredo; costa de Los Peligros, Santander) y 103 rescates de niños perdidos.
Agustín Salán, director del Servicio Cántabro de Salvamento de Cruz Roja, destacó que el descenso en el número de rescates es «muy positivo».
La organización también destacó la importante labor de concienciación del personal de playas para evitar golpes de calor, lesiones digestivas y lesiones provocadas por la fauna marina.
En cifras nacionales, Cruz Roja atendió este verano a más de 39.000 personas en un total de 144 puestos de asistencia en 229 localidades en las que prestó sus servicios.