ATENAS (AP) — Las inundaciones generalizadas en el centro de Grecia han dejado al menos cuatro muertos y seis desaparecidos. Las fuertes tormentas convirtieron los arroyos en torrentes, reventando presas, arrasando carreteras y puentes y arrojando coches al mar.
En las zonas más afectadas, las autoridades desplegaron buzos y expertos en rescate acuático rápido mientras los residentes se refugiaban en los tejados de sus casas para escapar de las aguas, que alcanzaron los dos metros de altura.
Las tormentas también azotaron las vecinas Bulgaria y Turquía, causando 15 muertos.
En Grecia, los helicópteros, que no podían despegar debido a los frecuentes rayos, empezaron a sacar a la gente de las zonas inundadas y a ponerla a salvo el jueves por la tarde.
Al menos tres pueblos del centro de Grecia quedaron completamente aislados por las inundaciones, y los residentes llamaron a las emisoras de radio para informar de casas derrumbadas y pedir ayuda.
El jueves se encontró en un arroyo el cadáver de un hombre cuya desaparición se había denunciado el miércoles, lo que eleva a cuatro el número de víctimas mortales de las inundaciones.
El Ministro griego de Crisis Climática y Protección Civil, Vassilis Kyrias, declaró que más de 885 personas habían sido rescatadas hasta el momento y que seis estaban desaparecidas. El ejército dijo que había desplegado más de 25 barcos para rescatar a las personas varadas por las inundaciones y que siete helicópteros y aviones de transporte militar estaban a la espera.
El portavoz del Gobierno griego, Pavlos Marinakis, declaró: «Nuestro país se enfrenta a un fenómeno que, por tercer día consecutivo, no habíamos experimentado nunca». En algunas zonas cayó más del doble de la precipitación anual de Atenas en un periodo de 12 horas.
El portavoz Marinakis subrayó que «la prioridad absoluta del Estado en estos momentos es el rescate de las personas de las zonas afectadas por el mal tiempo y la protección de las infraestructuras críticas».
Expertos en rescate acuático rápido y buzos de las unidades de respuesta a emergencias de los bomberos y las fuerzas armadas participan en las operaciones de rescate e intentan llegar a zonas remotas a pesar de la destrucción de las carreteras, declaró el portavoz de los bomberos, Vassilis Vatrakogiannis.
Las inundaciones se produjeron tras un devastador incendio forestal que calcinó bosques y tierras de cultivo, destruyó casas y mató a más de 20 personas.
Las autoridades informaron de que se utilizaron vehículos rastreables y embarcaciones para ayudar en la evacuación de personas, pero las embarcaciones no pudieron llegar a algunos puntos debido a la gran cantidad de escombros que arrastraba el agua y a la fuerza de los rápidos.
El ministro de Defensa, Nikos Dendias, interrumpió su viaje a Dubai y regresó a Grecia para «supervisar una mayor contribución de las fuerzas armadas para hacer frente a los efectos del mal tiempo», según anunció en la red social X, antes conocida como Twitter.
La policía ha prohibido el tráfico en tres zonas, entre ellas la isla de Skiathos, y ha enviado numerosas alertas de emergencia a los teléfonos móviles de varias localidades para que eviten salir y se mantengan alejados de los sótanos y plantas bajas de los edificios».
