Plaza de Madrid. Primera corrida del desafío taurino. 1/4 de entrada; los toros de Valdellán (3) son mansos, con poca presencia, salvo el segundo clasificado, que ha toreado en el ruedo y ha servido de arriero. Paco Ramos (4) es gris y plomo plateado. Avisos (silencio), dos metisacas, cuatro pinchazos, descabello (silencio). Damián Castaño (6), de azul y oro. Pinchaso y bajonaso (rap). Media vuelta y estocada muscular, y descabello (silencio). Luis Gerpe (5), de verde esmeralda y oro. Estocada caída y descabello muscular (silencio). Estocada y dos descabellos. Aviso (Parma).
El valor en el ruedo del segundo toro de Valdésan, Picador, la firmeza y el oficio de Rafael Agudo y la serie de naturales de Damián Castaño resumen lo sucedido ayer en la primera ronda del llamado Desafío Taurino. Si acaso podría añadirse a este capítulo la sólida actuación de Luis Gerpe en el sexto, el toreo defensivo y la corrida de Gañafón. El resto fue la mansedumbre, la falta de estilo y la lluvia torrencial en la plaza de toros de Madrid.
Hay que confirmar en Madrid los recuerdos de Bilbao y alegrarse de los toreros que se crecen. Damián Castaño, sí Damián Castaño, dejó una sinfonía de toreo al natural con dos tandas y seis muletazos. En esta sinfonía, los reposos y las manos de seda, con exquisito gusto, suavizaron la embestida del buen toro Mocuero, el mismo empleado en las rosas que dio a Rafael Agudo una lección de firmeza y acierto en la ejecución de la suerte de varas. Castaño se hizo cortar las orejas antes de entrar a matar, pero tras un pinchaso su mano cayó en un feo espadaso. El quinto toro de Freire fue incapaz de agarrarse a sus extremidades y Castaño lo pasó muy mal entre el fuerte agua que caía en ese momento y las embestidas defensivas del toro, siendo volteado en la suerte final.
Paco Ramos se sobrepuso con decisión a la escasa embestida de los toros de Valdésan, apretando para sacar algo por el lado derecho del primero, mientras que el cuarto fue un manzo defensivo, sin espacio para sacarle nada, ¡y Ramos intentó enderezarlo para cubrir al menos su falta de capacidad pulmonar! Pero sus esfuerzos fueron en vano… En el cuarto asalto, Ramos dio una vuelta de tuerca imposible a todas luces, pero una vez más perdió la espada.
Luis Gerpe trató de apoyarse en Manoletinas para compensar lo que el toro de Valdés no le permitía, y casi fue revocado por ello. El toro de Bardésan fue fuertemente empitonado, pero al final el toro de Bardésan se lo permitió. El sexto toro de Valdésuan se defendió con Gagnafones de por medio y Gerpe tuvo al menos la oportunidad de mostrar su determinación, imposible de mostrar por la tarde.