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Dime en qué taza bebes el té y te diré lo que hace por tu salud.

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Madrid, 23 Sep (EUROPA PRESS) -. Introducido como bebida medicinal alrededor del año 2700 a.C., el té es hoy una de las bebidas más populares del mundo. Una de las razones de su popularidad es su .

Madrid, 23 Sep (EUROPA PRESS) -.

Introducido como bebida medicinal alrededor del año 2700 a.C., el té es hoy una de las bebidas más populares del mundo. Una de las razones de su popularidad es su alto contenido en flavonoides y polifenoles. Los flavonoides y polifenoles contribuyen a las propiedades antioxidantes, el sabor y el aroma de las hojas de té y tienen varios beneficios potenciales para la salud. Estos compuestos se extraen de las hojas de té durante la infusión y se ven influidos por varios factores, como la temperatura del agua, el tiempo de infusión y los materiales utilizados en el recipiente del té.

Recientemente, investigadores del Instituto Tecnológico de Nagoya (NITech), en Japón, han sido los primeros en demostrar que la elección del esmalte de la vajilla de cerámica utilizada para preparar el té desempeña un papel importante en la retención de las catequinas flavonoides.

En el estudio, publicado en Scientific Reports, el profesor asociado Takashi Shirai, junto con los doctores Yunzi Xin, Sota Shido y Kunihiko Kato, del Centro de Investigación de Cerámica Avanzada del NITech, analizaron cuatro esmaltes comerciales japoneses típicos (Oribe, Namako, Irabu y Tomei), Se investigó el efecto sobre el contenido de catequinas, el flavonoide más abundante en el té verde.

Los esmaltes se componen principalmente de minerales feldespáticos como óxidos de silicio, aluminio, sodio y calcio, pero también contienen varios tipos de óxidos metálicos que dan a la cerámica su aspecto y textura únicos.

Los esmaltes Oribe contienen principalmente óxidos de cobre (Cu), que les dan un color verde brillante, mientras que los esmaltes namako contienen óxidos de cobalto (Co), que les dan un color azul oscuro. Los esmaltes Irabo contienen óxidos de hierro (Fe) y tienen un color anaranjado, mientras que los esmaltes Dongming contienen altos niveles de titanio (Ti) y tienen un acabado transparente.

Para determinar el efecto del esmalte sobre las catequinas del té, los investigadores prepararon una solución de té verde utilizando agua intercambiada iónicamente a 80 °C durante tres minutos. Se separaron las hojas de té y el sobrenadante (el líquido sobre el residuo sólido) se mezcló con el polvo de esmalte aplicado a las baldosas cerámicas. A continuación, se dejó reaccionar la mezcla de té y esmalte durante 6 horas y se eliminó el polvo de esmalte mediante centrifugación y filtración.

Los investigadores observaron que el té sin diluir era de color amarillo pálido brillante, pero se volvía marrón amarillento tras 6 horas de descomposición. En cambio, la solución de té degradada por los distintos esmaltes tenía un color negro o marrón más oscuro. En otras palabras, el grado de cambio de color dependía en gran medida del tipo de esmalte.

Los investigadores también observaron una reducción selectiva de la cantidad de catequinas alteradas en el té. Las soluciones de té mezcladas con los glaseados Oribe, Namako e Irabu tenían concentraciones significativamente menores de epicatequina, epicatequina galato, epigalocatequina y epigalocatequina galato, mientras que el glaseado Tomei degradaba selectivamente la epigalocatequina galato. Las menores concentraciones de catequina y los consiguientes cambios de color se deben al proceso de oxidación de las catequinas, que forman tiarabidina de color parduzco, teaflavina de color naranja rojizo y sus pigmentos de óxido.

Los óxidos de Cu, Co, Fe y Ti del polvo de esmalte actúan como catalizadores del ácido de Lewis, promoviendo la oxidación de las moléculas de catequina a ortoquinonas, seguida de la formación de tiarabidina y/o teaflavina y sus óxidos». Otra vía de oxidación es la polimerización de las catequinas a partir de radicales libres intermedios», explica el Dr. Shirai. Es muy interesante que la tiarabidina y la teaflavina sean los principales componentes de tés fermentados como el té negro. Dicho de otro modo, el té verde preparado en determinados recipientes cerámicos se convierte en té negro», añade el Dr. Shirai.

En resumen, el estudio pone de relieve que la elección del material de esmalte utilizado en las teteras de cerámica influye significativamente en la concentración de compuestos beneficiosos, como las catequinas, en el té. Y concluye: «El papel específico de los esmaltes en la descomposición de las catequinas no sólo aporta información importante para el diseño y desarrollo de materiales funcionales, sino que también puede tener implicaciones para el consumo diario de té y los problemas de salud humana a largo plazo.»

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