Los Ángeles (EE.UU.), 14 sep (EFE) – El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) ampara a Los llamamientos para que el Congreso de EEUU apruebe una vía a la ciudadanía para más de medio millón de personas aumentaron este jueves después de que un juez federal dictaminara que los beneficios migratorios son ilegales.
El juez Andrew Hanen falló ayer por segunda vez a favor de una demanda que busca poner fin al programa, argumentando que el Gobierno del expresidente Barack Obama (2009-2017) violó la ley cuando creó DACA en 2012.
El juez había fallado a favor de los demandantes liderados por Texas en junio de 2021, pero se vio obligado a tomar una nueva decisión en agosto de 2022 cuando la administración del presidente Joe Biden emitió normas para remediar la violación.
Hanen dictaminó el miércoles que el remedio sigue violando la ley, lo que desencadenó una nueva oleada de reacciones de grupos de defensa de la inmigración. En Washington DC, miembros de varios grupos encabezados por United We Dream marcharon el jueves frente al Congreso.
Necesitamos algo permanente, DACA siempre ha sido temporal. No podemos seguir dejando este asunto en manos de los jueces’, dijo Jennifer Romero Espinosa, de la organización CASA, en una rueda de prensa al término de la manifestación.
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En Texas, Carina Hernández, de La Unión del Pueblo Entero (LUPE), se sumó al llamamiento, afirmando que ahora es el momento de que el Congreso «actúe».
También pidió a la Casa Blanca que cumpla su compromiso de ayudar a los beneficiarios de DACA (aquellos que entraron irregularmente en el país cuando eran niños y están protegidos de la deportación por el programa). ‘Queremos una solución. Ya no podemos vivir solo de esperanzas’, dijo en un comunicado.
En su fallo del miércoles, el propio Hanen escribió que la solución para los Dreamers, conocidos como beneficiarios de DACA, «recae en el poder legislativo, no en el ejecutivo ni en el judicial».
La representante demócrata Sylvia García lideró un grupo bipartidista que presentó la Ley del Sueño y la Promesa Americana en junio.
García, congresista por Texas, y Delia Ramírez, otra congresista demócrata, hablaron hoy con inmigrantes y activistas y escucharon su petición. Por favor, mantengan el espíritu, mantengan la fe, mantengan viva la esperanza. Seguiremos luchando’, dijo García, añadiendo que ya ha conseguido el apoyo de 200 congresistas para aprobar el proyecto de ley en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos.
Ramírez, que fue elegida en Illinois y está casada con un inmigrante amparado por DACA, advirtió de que el futuro de los Dreamers no puede dejarse en manos del poder judicial y señaló al conservador Tribunal Supremo.
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No obstante, el Fondo Mexicano-Estadounidense para la Defensa Legal y la Educación (MALDEF), que asumió la defensa de DACA en el caso, ha indicado que tiene la intención de apelar la decisión de Hanen, y el presidente de MALDEF, Thomas A. Sáenz, escribió a EFE: «La legalidad del programa debe ser determinada por el Tribunal Supremo de Estaba claro desde el principio que sería el Alto Tribunal, incluido el Tribunal Supremo». DACA ya pasó la prueba en 2020, cuando el Tribunal Supremo falló en contra de la orden del entonces presidente Donald Trump de poner fin al programa, pero el cambio en la composición del Supremo preocupa a los activistas.
No obstante, defensores y Dreamers coincidieron en que no tienen intención de abandonar su defensa del programa, y Aleri Hernández, beneficiaria de DACA y miembro de la Coalición por los Derechos Humanitarios de los Inmigrantes (CHIRLA), subrayó que la lucha de los Dreamers no es «ni nueva ni reciente» Afirmó.
Como yo, más de medio millón de beneficiarios de DACA tienen profundas raíces en este país. No seremos desarraigados por caprichos políticos’.
Las organizaciones también hicieron un llamamiento a los DREAMers para que renueven su protección, ya que la sentencia Hanen no pone fin al programa, sino que permite a los beneficiarios seguir estando protegidos de la deportación mientras el caso sigue su curso.
Ana Milena Vallón.
Por: efe’.