19 Sept Madrid (EUROPA PRESS) -.Un equipo internacional de científicos ha desarrollado un método para detectar simultáneamente miles de moléculas lipídicas que aparecen en las células T del sistema inmunitario humano, según se anuncia en la revista Cell.
El estudio ha sido codirigido por el Dr. D. Branch Moody, de la División de Reumatología, Inmunología e Inflamación del Hospital Brigham and Women’s de Estados Unidos, en colaboración con investigadores de Oxford (Reino Unido), Melbourne (Australia) y Groningen (Países Bajos).
Han desarrollado un método nuevo y sensible para detectar más de 2.000 lípidos unidos a la molécula presentadora de antígenos CD1, que presenta antígenos al sistema inmunitario humano Aunque se sabe desde hace tiempo que las células T reconocen antígenos, hasta los años noventa se pensaba que los antígenos eran siempre péptidos derivados de proteínas.
Los lípidos no están codificados por genes, sino que son fabricados por enzimas y forman las membranas celulares, por lo que tienen un posicionamiento y una función intracelular completamente diferentes. Con la capacidad de medir muchos antígenos lipídicos a la vez, los futuros investigadores podrán emparejar antígenos lipídicos de interés con una lista de antígenos lipídicos candidatos en este mapa e identificar su asociación con la enfermedad.
Este mapa podría guiar la investigación y el descubrimiento de bloqueantes lipídicos y antígenos de células T, apoyando la opinión de que los lípidos influyen en las respuestas inmunitarias.
Este trabajo se basaba en métodos anteriores de separación de lípidos celulares en sistemas cromatográficos, que sólo proporcionaban una perspectiva limitada.
Los nuevos estudios de biología estructural del laboratorio de Jamie Ross-John han demostrado cómo los lípidos encajan dentro de las proteínas mediante un mecanismo basado en el tamaño. Mediante la combinación de estructura y bioquímica, se detallaron las reglas del tamaño, la forma y el contenido químico del tipo de lípido que puede unirse a CD1 y provocar la activación o la inactivación de la respuesta de las células T.
Se trata del último de una serie de estudios que se remontan a la década de 1990, cuando los científicos del Brigham descubrieron que las células T reconocen los antígenos lipídicos.
Aplaudo la tenacidad de los investigadores para crear la masa crítica de tecnología necesaria para desarrollar un sistema de varios pasos que permite identificar grandes cantidades de lípidos, descomponerlos individualmente y luego clasificarlos en patrones», señala Moody. En este esfuerzo interdisciplinar intervienen técnicas biofísicas relacionadas con la espectrometría de masas y técnicas biológicas relacionadas con la química de los lípidos. Se obtuvieron resultados inmunológicos y se demostró el modo de reconocimiento de los lípidos mediante cristalografía de rayos X.