Santo Domingo – El presidente Luis Abinader exigió este miércoles en la ONU el despliegue inmediato de una fuerza multinacional en Haití.
El presidente Abinader dijo que «la historia no nos juzgará por lo que dijimos en la sala, sino por lo que hicimos sobre el terreno».
Abinader también expresó su apoyo a la propuesta del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de enviar una fuerza internacional para resolver la crisis en Haití.
Aseguró que la República Dominicana no persigue confrontar a Haití, pero que sí seguirá tomando las medidas necesarias para enfrentar los grupos que generan inestabilidad.
“No tenemos, ni deseamos, ni buscamos una confrontación con el pueblo haitiano, pero sí estamos enfrentando a los actores incontrolables que mantienen la inseguridad en Haití por sus intereses particulares, y que ahora conspiran también contra la estabilidad de su Gobierno y la seguridad de los recursos hídricos”, argumentó el mandatario.
Reiteró que la principal responsabilidad del Gobierno es defender los intereses del pueblo dominicano, y así lo seguirá haciendo.
Durante su segunda comparecencia en este espacio, el mandatario abogó y respaldó la posición expresada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, por el urgente despliegue de una misión de seguridad en Haití, que sea respaldada por la ONU, y que permita llevar paz y control al vecino territorio.
En este sentido, agradeció el esfuerzo de Kenia de liderar la fuerza multinacional, así como el de Jamaica y Bahamas, de aportar efectivos.
“Lo que ocurre en Haití es una ruptura del orden público por parte de elementos criminales sin ninguna reivindicación política o ideológica”, indicó el presidente Abinader.
Al mismo tiempo, agregó que debe asumirse un pacto social y político que además permita la celebración de elecciones justas, libres y transparentes.
Cierre de la frontera
Al referirse a la situación actual que enfrenta la República Dominicana con Haití, con el cierre de la frontera, dijo que se agudizó por la construcción de un canal de trasvase ilegal en territorio haitiano para extraer agua del río Dajabón, en violación de los tratados fronterizos domínico-haitianos.