Madrid, 19 May (EUROPA PRESS)
Investigadores del Real Jardín Botánico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han advertido de la urgente necesidad de priorizar la protección de las plantas y animales más amenazados del mundo.
Así lo ha revelado el profesor de investigación del RJB-CSIC Pablo Vargas, que ha estudiado unos 4.000 géneros de la flora y fauna mundial, incluyendo especies únicas.
Vargas concluye que la taxonomía y el tiempo de divergencia evolutiva son herramientas esenciales para priorizar la financiación y los esfuerzos de protección de las especies amenazadas.
Entre otros, pone el ejemplo de una de las plantas más amenazadas del mundo, el nomebes (Gyrocaryum oppositifolium), especie española que desgraciadamente carece de protección legal y es devorada y pisoteada por el ganado todos los años. Existen dos poblaciones de esta especie en el mundo.
A este respecto, señala que el concepto de «fósiles vivientes en peligro» (FVC) propuesto recientemente por el RJB integra la situación de peligro y la singularidad evolutiva de cualquier especie vegetal o animal en el mundo.
El concepto evolutivo y de conservación de «fósiles vivientes en peligro» se propuso hace dos años y desde entonces ha sido aceptado con interés por la comunidad científica.
Vargas estudió 3.706 especies individuales de géneros de vertebrados y angiospermas durante los dos últimos años para determinar cuántos fósiles están amenazados de extinción. El estudio acaba de publicarse en la revista Frontiers in Ecology and Evolution.
Los investigadores señalan que la revisión se basó en tres criterios: la rareza y distribución limitada de la población, la mayor categoría de amenaza de estar en peligro y una divergencia antigua de más de cinco millones de años.
De los 3.706 géneros estudiados, 109 resultaron estar amenazados de extinción, de los cuales 57 eran FEB.
Los cinco géneros más amenazados en España y Portugal son Chicoria hueca, Margarita del Castril, Naufraga, Gadria y Nomebes.
Vargas advirtió que «el caso más dramático es el de Nomebes, que tiene más de 25 millones de años y está en peligro de extinción definitiva si Madrid y Castilla y León no actúan antes».
La revisión de estos miles de géneros insta a priorizar la conservación de todos ellos y propone varios patrones nuevos, ya que el género ELF es el linaje más amenazado del mundo y un patrimonio evolutivo único comparable a los cuadros más preciosos de cualquier pinacoteca.
Vargas señaló que la taxonomía a nivel genérico es un enfoque fiable para identificar a los FEB, en primer lugar, y la singularidad evolutiva, después.
En primer lugar, islas como las Canarias no siempre ayudan a identificar los ELF; en segundo lugar, las especies de un mismo género tienden a estar más amenazadas que la media de las especies; en tercer lugar, las extinciones parecen estar sesgadas hacia unos pocos grupos de animales y plantas; en cuarto lugar, extirpados recientemente por el hombre en islas remotas.
Por último, los investigadores del RJB-CSIC creen que «el enfoque ELF es una forma relativamente rápida de identificar las especies de plantas y animales que más urge proteger en el mundo». Este enfoque complementa cualquier método científico de examen de la diversidad filogenética, como EDGE y los Criterios de Amenaza (UICN)».