El estadounidense Peter Sarsgaard, de 52 años, ganó el premio al mejor actor por su conmovedor retrato de un hombre con demencia senil en Memoria, del mexicano Michel Franco.
Pobres criaturas», de Yorgos Lanthimos, una comedia feminista y de humor protagonizada por Emma Stone, ganó el sábado el León de Oro de la 80ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia. El festival también premió el guión de la sátira de Pinochet El Conde, de los chilenos Pablo Larraín y Guillermo Calderón.
Dirigida por Lanthimos, la película fue bien recibida y provocó carcajadas en su estreno.
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En una Europa ficticia y decadente de finales del siglo XIX, Emma Stone interpreta a una Frankenstein con un apetito insaciable por el sexo y la experiencia.
La película es visualmente barroca, con los protagonistas (Stone y su amante de toda la vida, Mark Ruffalo) en un alocado viaje por media Europa en fastuosos decorados que recrean libremente las distintas capitales de finales del siglo XIX (Londres, París, Atenas, etc.).
El japonés Ryusuke Hamaguchi ganó el León de Plata (Gran Premio del Jurado) por El mal no existe, una enigmática película sobre la llegada de un inversor a un pueblo rural.
El León de Plata (Mejor Director) fue para el italiano Matteo Garrone por Io capitano, un drama sobre inmigrantes procedentes de África.
El Premio Especial del Jurado fue para Green Border, de Agnieszka Holland, sobre la tragedia de los solicitantes de asilo atrapados en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
La joven actriz estadounidense Kylie Spaeny (25) saltó al estrellato tras ganar el premio a la mejor interpretación femenina por Priscilla, de Sofia Coppola, sobre la esposa de Elvis Presley.
Otro estadounidense, Peter Sarsgaard (52), ganó el premio al mejor actor por su conmovedor retrato de un hombre que sufre demencia senil en Memoria, del mexicano Michel Franco.
Sarsgaard fue una de las pocas estrellas que asistieron al Lido debido a la huelga de actores y guionistas en Hollywood.
Y el actor aprovechó la ocasión para advertir de que la inteligencia artificial, uno de los temas candentes de las negociaciones en Estados Unidos, es ‘aterradora’ para el cine.
Estamos de acuerdo en que los actores son seres humanos y los guionistas también. Es aterrador porque esta película trata de conexiones.
Estamos en contra de la impunidad».
Lanthimos, de 50 años (La langosta, La favorita), es un director especializado en la sátira social e histórica, en la línea de Ruben Ostlund, el «enfant terrible» del cine mundial que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes del año pasado.
Ya abordando la historia moderna y contemporánea de su país, Lalain nos sorprendió con El Conde, una sátira en blanco y negro que retrata al ex dictador Augusto Pinochet como un vampiro.
Con Jaime Badel en el papel protagonista, El Conde es una improbable comedia en blanco y negro sobre un ex dictador que vive con su mujer en una finca, tiene en realidad 250 años y sale por la noche para arrancar el corazón a sus compatriotas.
Dos días antes del 50 aniversario del golpe de Pinochet, Lalain pidió «no a la impunidad» al recoger el premio.
Impacto de la huelga
El impacto de la huelga de actores y guionistas en Hollywood hizo que, aunque muchas estrellas estadounidenses estuvieran ausentes, la Mostra estuviera al completo y hubiera una dura competencia artística.
Emma Stone no pudo asistir a la Mostra, pero sí lo hicieron Peter Sarsgaard y Kylie Spaeny.
La decisión de Sarsgaard de asistir a la Mostra fue acertada, ya que el director y guionista Michel Franco (Nuevo Orden) optó por hacer una película completamente independiente, como las que ha realizado en México y Estados Unidos en las dos últimas décadas. Y Spenny, poco conocido por su papel en la reciente serie de televisión Euphoria, ganó el premio por su arriesgado y sensible retrato de una inocente niña que el zar del rock ‘n’ roll de 14 años conoce mientras sirve en Alemania.
Io capitane es un mensaje directo de la izquierda radical italiana al gobierno de Giorgia Meloni, una emocionante odisea de dos chicos de Senegal que cruzan toda África y el Mediterráneo para alcanzar la Europa de sus sueños.
La película describe a escala épica el horrible viaje que se cobra miles de vidas cada año.
El senegalés Seydou Sarr ganó el Premio al Mejor Actor Prometedor por esta película.
Green border, de la directora polaca Agnieszka Holland, es una película más dura y extrema, rodada en blanco y negro.
La película, una obra coral de actores sirios y afganos refugiados en Europa, provocó un acalorado debate entre Holland y el gobierno polaco, que la acusó de propaganda.
Recomendada.
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