Madrid, 6 Sep (EUROPA PRESS).
El ex vicepresidente del Gobierno vasco y ex ministro de la Presidencia del Partido Socialista, Ramón Hauregui, ha rechazado una posible ley de amnistía al considerar que ‘no es constitucional’ y que supone una ‘legalización’ de la unilateralidad y la ‘deslealtad y ataque a la Constitución’ llevados a cabo en el ‘procés’.
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, este histórico dirigente socialista se mostró partidario de dialogar con los nacionalistas, pero criticó que el diálogo se base en la ‘superación decidida de la prosa’, ya que supondría una ‘clara contradicción’ con la actuación del Estado en los últimos siete años. El informe critica que esto se lleve a cabo.
‘Soy partidario de buscar mecanismos que permitan un diálogo político con el nacionalismo y el catalanismo en general, pero no creo que sea posible borrar todo esto’.
Por ello, declaró que la «ley de amnistía» propuesta por el ex ministro Puigdemont «no es políticamente aceptable» y abriría una «puerta peligrosa» a una situación similar al conflicto catalán.
Sin embargo, aunque las condiciones del ex presidente catalán son «insalvables en este momento», Hauregui cree que «estas negociaciones no han hecho más que empezar».
El ex vicepresidente vasco justificó la posición autonómica del PSOE, que pasa por un reconocimiento claro de la unidad de España, la reforma del modelo territorial hacia un «Estado federal» y la reforma constitucional.
Para ello, pidió a la dirección del Partido Socialista que «enseñe el modelo», ya que «es bueno que los españoles conozcan ese modelo». También reconoció que, a pesar de la «generosidad» de la Carta Magna con las regiones, y a pesar de 40 años de desarrollo autonómico, «aún queda trabajo por hacer».
Por ello, el PSOE se vio ‘obligado’ a proponer un diálogo a los nacionalistas. Recordó que en 2007 se modificaron las cartas autonómicas de Cataluña, Valencia, Andalucía, Baleares y Aragón, y dijo que lo mismo debería hacerse con el resto de municipios gobernados por el PP.
‘Creo sinceramente que esta reforma integral da al PP, que hoy representa a muchos municipios, la oportunidad de proponer su participación en este proceso (……)’ .
En este sentido, auguró que ‘en la transición hacia una España federal, el derecho a la «disgregación» no está en manos de la nación, sino en manos de los ciudadanos españoles’.
