Washington (AFP) – Altos diplomáticos cubanos se reunieron con funcionarios estadounidenses en Washington esta semana, pero no se lograron avances significativos sobre la demanda de Cuba de ser retirada de la lista de países que apoyan el terrorismo, dijeron el 23 de abril fuentes diplomáticas de ambos países.
El viceministro cubano de Asuntos Exteriores, Carlos Fernández de Cocio, dijo que se reunió con dos altos funcionarios estadounidenses encargados de América Latina, Brian Nichols, del Departamento de Estado, y Juan González, de la Casa Blanca.
Las conversaciones tuvieron lugar en vísperas de la cumbre cubana de dos días G77+China, que se celebra el viernes con el objetivo de promover un «orden internacional menos injusto» y en la que participan un centenar de países de Asia, África y América Latina.
Aunque Washington y La Habana mantienen un diálogo regular sobre cuestiones de migración y delincuencia internacional, es raro que se produzcan conversaciones de este nivel representativo entre EE UU y Cuba.
El expresidente estadounidense Donald Trump puso fin a la política de puertas abiertas hacia Cuba iniciada por su predecesor Barack Obama, volviendo a incluir al Estado comunista en la lista negra de Estados patrocinadores del terrorismo junto con Irán, Corea del Norte y Siria.
El presidente Joe Biden, que llegó a la Casa Blanca en 2021, prometió revisar esta política, pero su retórica se endureció tras la represión de las protestas antigubernamentales en Cuba en julio de ese año.
Un funcionario cubano se negó a decir si La Habana daba prioridad a la eliminación de la lista negra, diciendo que le preocupaba la falta de voluntad política de la administración Biden antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2024.
Según el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, el viceministro cubano se reunió con Nichols el lunes y ambos discutieron «derechos humanos, migración y otros asuntos de interés bilateral».
No se ha tomado ninguna decisión que podamos anunciar hoy», dijo a los periodistas sobre la exclusión de Cuba de la lista negra.»
El pasado mes de marzo, el responsable de Asuntos Exteriores de EE.UU., Antony Blinken, declaró que Washington estaba lejos de esa dirección y que La Habana no estaba haciendo lo suficiente.
En 1962, Estados Unidos impuso un embargo comercial y financiero a Cuba, que continúa hasta hoy.