Madrid, 27 Sep (Chance) -.
José Luis Moreno, investigado por blanqueo de capitales en el marco de la «Operación Titera», declaró este miércoles en la Audiencia Nacional. El ventrílocuo no se mostró nervioso, a pesar de enfrentarse a un complejo asunto judicial, y acudió a su «cita» con el juez con una sonrisa y un gesto de la mano.
Su actitud fue de todo menos aprensiva antes de comparecer ante el juez para explicar los hechos de su acusación. Su aspecto fue de lo más controvertido porque recordaba al del «jefe de familia» de la película Torrente, de Santiago Segura.
El productor, presunto cerebro del macrofraude y en libertad provisional desde julio de 2021, pidió una segunda declaración (la primera fue en febrero de 2022) ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, Ismael Moreno.
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Tras declarar ante el juez durante hora y media a petición propia, José Luis Moreno salió satisfecho de la Audiencia Nacional, asegurando que todo había ido «estupendamente bien» y que estaba «muy tranquilo y nada nervioso» al haber podido explicarse ante el juez. Reveló que estaba «muy tranquilo y nada nervioso».
Tras confirmar que fue él mismo quien solicitó una nueva comparecencia judicial, a pesar de que el caso aún se encontraba en fase de instrucción, el empresario reveló que «apenas» había hecho declaraciones.
Afirmó que las acusaciones han tenido un impacto significativo en su vida profesional y personal, y se preguntó: ‘¿Qué les parece? Imagínate. Gracias, gracias, gracias’ – Moreno aseguró que no tenía miedo de ir a la cárcel. ‘No, no tengo miedo. Creo en la justicia, pero no en la mentira’, dijo.
Moreno también tuvo palabras para su sobrino, Alberto Caballero, unos días antes.
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