22 de septiembre, Nueva York (…) – El Consejo Médico ha acusado a Neuralink, empresa fundada por Elon Musk, de crueldad animal, en concreto de «sacrificar» al menos a 12 monos «jóvenes y previamente sanos» como consecuencia directa de problemas con implantes cerebrales desarrollados por la compañía.
El Comité de Médicos por una Medicina Responsable (PCRM) ha obtenido documentos públicos que demuestran que los monos utilizados por Neuralink para probar su última tecnología revolucionaria fueron sacrificados tras sufrir diversas complicaciones, como diarrea sanguinolenta, parálisis parcial y edema cerebral, aunque su fundador, Elon Musk, ha negado las acusaciones. La empresa ha negado las acusaciones.
El miércoles, la ONG envió una carta a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) detallando las acusaciones.
En su extenso documento, la PCRM detalla la muerte de varios de estos monos, incluido un mono macho al que se le practicó la eutanasia en marzo de 2020 porque su implante craneal se había aflojado, causándole una infección.
Además, los datos obtenidos por la PCRM para la denuncia muestran que el mono «animal número 15» empezó a presionar la cabeza contra el suelo «sin motivo aparente» pocos días después de que se le colocara el implante, momento a partir del cual su estado siguió deteriorándose y el personal acabó practicándole la eutanasia.
Mask declaró a principios de mes que ningún mono había muerto a consecuencia del implante Neuralink.
Sin embargo, el medio especializado Wired, que fue el primero en conocer los documentos obtenidos por PCRM, pudo hablar con un antiguo empleado anónimo.
El martes, Neuralink anunció que iniciaría ensayos en humanos con tetrapléjicos.