VALÈNCIA (EP). La ley de amnistía de 1977 se aplicó a 66 crímenes de ETA, entre ellos el asesinato del alcalde de Gardacao, Víctor Legolbre, conocido por Jos Ternera, un documental de José Antonio Urticoetesha que se proyectará en el Festival de San Sebastián.
Según un recuento de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), en seis de los 66 casos de amnistía los autores fueron condenados, en 32 casos los autores fueron identificados pero no llegaron a ser juzgados y en dos casos los autores fueron asesinados.
La AVT recordó que en noviembre de 2021, ante una delegación de eurodiputados que visitó España para impulsar el esclarecimiento de los atentados de ETA con autoría desconocida.
Entre los casos sin datos o con datos parciales sobre los autores estaba el de Víctor Legorburu, alcalde de Gardacao, asesinado en 1976. ‘Jos Ternera’ reivindicó el crimen en un documental entrevistado por el periodista Jordi Evole, que se estrenó en el Festival de Cine de San Sebastián.
‘Jos Ternera’ no fue procesado y fue absuelto en virtud de la ley de amnistía de 1977. La vctima, de 63 aos, casado y con dos hijos, fue asesinado por ETA mientras paseaba con sus guardaespaldas cerca de la entrada de su domicilio.
Según informaciones de la AVT, entre los crímenes de ETA indultados por la «ley de amnistía» durante la transición de la dictadura a la democracia figuran el asesinato del policía de tráfico José Antonio Pardínez en 1968, el asesinato el 22 de junio de 1977 del ex director del Banco Vizcaya, presidente de la Diputación de Vizcaya y alcalde de Bilbao a los crímenes cometidos por la banda terrorista contra Javier de Ibarra el 22 de junio de 1977.
En su informe a la delegación de la Eurocámara, la AVT defendió la labor policial y judicial para esclarecer los 300 crímenes de ETA sin resolver, de los que prácticamente la mitad fueron cometidos por la organización terrorista entre 1979 y 1980, y afirmó que la falta de condenas «no se debe necesariamente» a «errores institucionales o del Estado ni por «incumplimiento de sus obligaciones de investigación», subrayó.
La presidenta de la AVT, Maite Araluce, afirmó que «no podemos ignorar que en los últimos años ETA ha atentado cada tres o cuatro días, principalmente contra miembros de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
ETA anunció el fin de sus atentados en 2011 y la propia ‘Jos Ternera’ anunció su disolución en 2018, pero fue detenida por la Guardia Civil en los Alpes franceses en mayo de 2019.La AVT hizo balance de una década sin atentados y de la reanudación de los procesos judiciales en unos 150 casos, la mitad de las causas pendientes Destacó que. Veinte de estos casos fueron llevados a juicio, de los cuales 15 resultaron en condenas de los autores.
El Centro para el Recuerdo de las Víctimas del Terrorismo también analizó la cuestión en su informe de 2021 «Asesinatos de ETA sin resolver: el futuro de la justicia», señalando que 74 asesinatos entre 1968 y 1977 se atribuyeron a ETA. Esta falta de claridad provoca graves daños psicológicos a las víctimas, en primer lugar por la dificultad de cerrar el duelo causado por el delito, y además, perjuicios económicos, ya que las indemnizaciones que ofrece la ley en ausencia de sentencia suelen ser inferiores a las que establece la sentencia judicial». Afirma el informe del Centro para el Recuerdo, que además hace referencia a la investigación de la Fundación de Víctimas y al libro «Vidas rotas».
La ley de amnistía de 1977, a diferencia de otras amnistías que siguieron a la muerte de Franco, incluyó también amnistías para los presos culpables de delitos de sangre y para todos los funcionarios del régimen que pudieran haber cometido actos de «violencia organizada».
Con la entrada en vigor de la ley de 1977, sólo 89 presos habían cometido delitos de sangre vinculados a grupos terroristas (GRAPO y ETA, principalmente). De hecho, desde el indulto real de noviembre de 1975 hasta el 17 de octubre de 1977, fecha de entrada en vigor de la ley de amnistía, unos 18.000 presos, tanto generales como políticos, incluidos terroristas, se habían beneficiado ya de diversas amnistías.
Los datos han sido recopilados por la Fundación Primero de Mayo de CCOO, según ha explicado a Europa Press su director general y doctor en Historia Contemporánea, José Babiano. Según los datos recopilados por El País, un total de 89 terroristas han sido excarcelados, entre ellos 53 GRAPO, 23 ETA, 12 FRAP, etc. El diario del YA especifica que 85 son presos preventivos y sólo cuatro son presos culpables.
Pacho Unzueta también abordó esta cuestión en su libro Memoria de la Transición, afirmando que la amnistía entre 1975 y 1977 favoreció a 400 presos vascos, de los que 250 fueron condenados por terrorismo. Según sus datos, sólo 23 presos etarras se beneficiaron de la amnistía de 1977, pero muchos miembros de ETA que estaban huidos en ese momento, así como los que habían continuado sus actividades ofensivas en el Movimiento por el Cambio Democrático, pudieron reincorporarse a ETA».
